martes, septiembre 30

Sobre Marianne Fredriksson


Marianne Fredriksson (Göteborg, 1927) es un caso singular de la literatura sueca, Tras una larga y exitosa etapa en el periodismo - fue redactora jefe del prestigioso Svenska Dagbladet - su carrera de escritora se inició cuando había cruzado ya el umbral de los cincuenta años y acababa de atravesar una grave crisis personal. Su primera novela, Eva, en 1980, fue un gran éxito de ventas en Suecia, pero el reconocimiento internacional todavía se hizo esperar. Casi veinte años después, en 1997, con la publicación de Las hijas de Hanna, la fama de Fredriksson saltó más allá de las fronteras de su país.

    

La novela se convirtió en un éxito sin precedentes en Holanda y Alemania, donde obtuvo el título de Libro del Año 1997, los ejemplares vendidos se contaron por millones y el libro se tradujo a veintisiete idiomas. En 1999, con La historia de Simón, el suceso se repite. Marianne murió en 2007,con ochenta años, pero con una vida literaria muy corta. Es recomendable leer su obra, porque nos habla de nosotras, de los problemas contemporaneos que nos afectan, de los sentimientos madre-hijos/as, etc. Te emocionará.

Otros libros de la autora:









Sobre Edith Wharton (1862-1937)


Wharton nació durante la guerra civil americana, y crecío en un selecto segmento de la clase alta neoyorquina, el más cercano a la aristocracia europea, por lo que siempre estuvo expuesta a esa sociedad dominada por los nuevos ricos y millonarios, que pueblan sus novelas. Antes de los cinco años, viajó con sus padres a Europa, donde viviría seis años, y tras su matrimonio con Edwards Robin Wharton a los 23 años, también pasaría parte de cada año en Europa: en Italia primero y en París después, donde se estableció en 1907, y donde viviría rodeada de princesas y duquesas, novelistas, historiadores y pintores, hasta su muerte treinta años después. Sin embargo, edith Wharton no fue una mujer feliz. Durante su infancia solitaria, entre una madre artificial y un padre distante, su fuerte entusiasmo literario asombraba a su familia y a su círculo de amigos nada intelectuales o imaginativos. Su matrimonio de conveniencia con un hombre de buena familia, mucho mayor que ella, fue un error que acabaría en divorcio 20 años después, y aunque Wharton empezó a publicar a los 29 años, siempre estuvo dividida entre las demandas sociales de su vida privada y sus ambiciones literarias, que la convertían en una extraña dentro del mundo de su marido.

 La obrade Wharton marca un momento en la ficción norteamericana en el que las transiciones sociales del siglo hicieron posible que la novela costumbrista europea encontrara su expresión en los Estados Unidos. Nacida y educada en el Nueva York patricio, ese fue el mundo que más directamente conocía y que más inspiró la crítica de sus novelas. La tragedia que explora en sus novelas parte del sentimiento de confinamiento social y sexual de sus protagonistas, y de la discrepancia entre la civilización y las hostiles leyes sociales y económicas que sólo favorecen a los privilegiados. Tras un volumen de relatos, su primera novela se publicó en 1902, The Valley of Decisison; un romance histórico que transcurre en la Italia cortesana del siglo XVIII. Su fiel amigo Henry James reseñó la novela de forma elogiosa, pero aconsejó a su autora con la frase "Do New York... the first hand account is precious" ("dedícate a Nueva York... la experiencia propia es lo más precioso"), consejo que Wharton seguiría a pies juntillas en el resto de sus novelas, que tratarían temas como los problemas matrimoniales, el reto moral del adulterio, la ilegitimidad, la pasión nunca expresada, la estrategia erótica fallida, el desacompasamiento temporal que destruye las posibilidades de los amantes... en resumen: todo tipo de variantes de la relación privada entre hombres y mujeres, en un contexto social americano muy restringido.

La fuerza de su escritura, como la de la escritora inglesa George Eliot, parte de su creencia en que los compromisos morales son absolutos, y violarlos sólo pone en peligro todo el entramado social y personal. Es decir, a diferencia de muchos de sus predecesores, Wharton no pudo hallar una alternativa a la vida socialmente constreñida que conoció personalmente. Su ficción bebe de sus experiencias personales -la rancia sociedad neoyorquina siempre en movimiento, y posteriormente cómo se percibe esa sociedad desde el otro lado del Atlántico. Acaso sea Wharton la historiadora social más perspicaz de la literatura norteamericana; poseedora de un talento semejante al de Henry James para manipular el sentido del lugar; es decir, para presentarlo como una realidad dramática y moral palpable. Su gran tema, por lo demás, es la interacción entre el cambio social y la vida individual empobrecida o en paulatina tribulación.

LAS HIJAS DE HANNA


RESUMEN DEL LIBRO


Anna inicia una investigación sobre la vida de su abuela y de su madre, a las que apenas ha llegado a conocer, a pesar de haber vivido con ellas toda su vida. El libro comienza en el momento en que la madre de Anna, Johanna espera en un hospital que le llegue la muerte. Johanna padece un Alzheimer avanzado y ya no puede comunicarse con el mundo exterior.

El padre de Anna, ya muy mayor también requiere cuidados y eso hace que ella se sienta muy presionada y angustiada por la situación. En ese contacto con el sufrimiento de la madre y buscando respuestas a muchas preguntas que Anna se hace acerca de ella misma, ya que se encuentra en un momento de crisis personal, se embarca en una especie de investigación sobre la vida de la familia, especialmente la de su madre y su abuela HANNA. Así, la novela se estructura de la siguiente forma:
 1. Una introducción, en la que se presenta a Anna y su situación presente
 2. La historia de HANNA, la abuela ya muerta
 3. Un intermedio, en el que se explica parte de la vida de Anna con su pareja, así como los descubrimientos que va haciendo a partir de los diarios de su madre
 4. La vida de Johanna, la madre de Anna, aún viva
 5. El último en el que vemos cuales son las circunstancias y los conflictos que vive Anna con su pareja y sus hijas, y el modo cómo cierra su crisis, una vez muertos sus padres

Aspectos a destacar en esta historia:   El sometimiento de las mujeres a la biología, a las circunstancias sociales y los valores de la sociedad tradiciones La pobreza extrema en una sociedad rural, expuesta a sufrir crisis de alimentos, hambre, enfemedades infecciosas, muerte prematura de los hijos, etc. La maternidad es un puro hecho biológico, un destino al que las mujeres se someten con total naturalidad, aunque tratan de no coger cariño a los bebés, para evitar el sufrimiento en caso de muerte de éstos. Importancia de contar con un núcleo familiar fuerte donde apoyarse para sobrevivir. De ahí la casi obligatoriedad de CASARSE y formar una familia en la que todos contribuyen con su esfuerzo a la supervivencia.

El concepto de amor no se plantea. La gente se empareja por otros motivos más prosaicos, como he señalado. Hanna, por ejemplo, se consideró la chica mas afortunada del mundo por haber sido elegida por un hombre bueno, que sólo se emborrachaba algunos sábados (como su padre). La sexualidad forma parte del mismo marco de aceptación de un destino. La mujer se somete a ella, y aunque al principio pudiera ser satisfactoria, pronto es un acto peligroso, ya que a través de él viene el embarazo y el peligro de morir en un parto.

Pero la novela es más; es un recorrido sobre la historia contemporánea del Norte de Europa y de los cambios sociales, a veces no tan diferentes de los que conocemos más al sur. Un libro para disfrutar y aprender mucho sobre nuestro pasado común, como europeos y como seres humanos.

¡TOTALMENTE RECOMENDABLE!

miércoles, septiembre 24

En el tren


Los viajes desde Jerez a Sevilla me producen un enorme placer. Percibo el lento traqueteo del tren, que se va alejando de la ciudad y dejando atrás ese paisaje que homogeneiza a todas las poblaciones por donde transcurre la vía: los polígonos industriales, las chatarrerías y los desguaces, los grandes almacenes y los concesionarios de coches. Poco a poco el paisaje cambia, y entonces, me suelo quedar extasiada contemplando las suaves y siempre cambiantes ondulaciones del campo. Dejo la lectura, o cualquier otra cosa que esté haciendo y sólo me dedico a la contemplación. Estamos en Septiembre, y no ha llovido más que un día, pero la tierra lo agradece y nos ofrece un color pardo-ceniza, pero tan hermoso y cambiante, (según el camino que toman las nubes) que mis ojos se han humedecido por la emoción. No es la primera vez que me pasa. Estos paisajes me suscitan sensaciones muy placenteras; agudizan mi sentido poético. Hoy pensaba en ello, cuando divisé en el horizonte una humilde casa de campo, algo abandonada por el paso del tiempo y la falta de pintura, pero estaba allí, en lo alto, como sobrepuesta en la dulce colina de tonos amarronados, desprovista de cualquier elemento vegetal, pelada, a punto de recibir la siembra. Una imagen bucólica y tremendamente poética.
Luego, he observado cómo los cambios tecnológicos están modificando los campos que siempre han sido productores de cereal. Ahora, grandes y brillantes placas solares, anuncian que la energía empieza a ser un bien muy preciado y necesario. Justo al lado de las placas, la imagen es muy diferente: grandes plantaciones de algodón, al que en este tiempo ya se le ve blanquear. Después, un rebaño de cabras, el pastor y el perro, que acompaña al hombre en su celo para evitar que alguna de ellas se despiste. Me encanta contemplar un joven olivar, primorosamente plantado; hileras perfectas, que se desparraman, desde la vía hasta una edificación preciosísima, un cortijo, que parece sacado de una película publicitaria sobre Andalucía. Cuadrillas de hombres y mujeres, con sus espuertas de esparto, recogen el fruto: la aceituna de mesa, (pienso para mí) porque es muy pronto para la otra, la que se utiliza para la producción de aceite. Hace tiempo que no veía algo así; esa imagen me traslada a un tiempo ya muy lejano, cuando aún vivía en mi pueblo.
Al pasar por las poblaciones por las que transcurre la vía férrea, pienso en el desastre urbanístico que también aquí ha llegado, aunque menos: Lebrija se extiende hacia el sur y cada vez mas hacia la estación. Casas pareadas, todas iguales, como cualquier otro pueblo... una pena, porque pierde identidad, la personalidad que le dan sus calles y sus bonitas casas en el centro de la población. Me pregunto si hay tanta gente como para poder ocupar todo este gran barrio, una especie de pueblo nuevo, pegado al de siempre. También ocurre igual en Utrera y Dos Hermanas. Sus preciosas torres siempre me llaman la atención y me invitan a hacer una vista algún día, pero no puedo evitar pasar mi mirada crítica sobre esas terribles gruas que aféan tantísimo el paisaje urbano de nuestros pueblos; y lo peor, son el anuncio de que la construcción sigue avasallándonos, a pesar de todo eso de la crisis.
(El paisaje de la foto tiene los colores de la primavera. Ahora los colores son pardos)

jueves, septiembre 11

Mi libro

En La Barca de la Florida, una pedanía de Jerez de la Frontera, un grupo de mujeres se reúnen durante unos meses. Al hilo de la conversación, y sin abandonar la labor que cada cual trae al encuentro, alumbra un ramillete de historias de vida que son, a la vez, una magnífica colección de lecciones de lucha, coraje y superación en un tiempo de silencio, gris, plagado de injusticias y adversidades”. Las narraciones nos hablan de la vida rural en Andalucía, desde los años treinta del siglo XX, años en los que subsistir era casi una proeza para la población sin tierra. Las historias personales transcurren entre esa, no tan lejana época, pasando por la larga y dura posguerra, hasta situarnos en el año 2008, cuando la mayoría de estas mujeres rozan la etapa final de la vida. El relato coral tiene un doble valor: mostrarnos la fuerza de las protagonistas, que, a pesar de tantas vicisitudes, han conseguido crear su propia familia y mantener su dignidad a flote; y recuperar la vida de nuestras madres y abuelas, y con ello hacernos conscientes de el gran salto social que se ha producido en Andalucía en las últimas décadas. Una gran alegría que quiero compartir con todo el mundo.