El problema de los niños abandonados en Barcelona
Los niños abandonados y huérfanos estaban dentro de
los diferentes colectivos de indigentes y personas sin oficio ni familia que
vagaban durante el día por las calles y dormían donde podían durante la noche.
Naturalmente el futuro de estos niños era muy claro: pasarían, seguramente a
engrosar las filas de la indigencia o la criminalidad. Esta fue una
preocupación importante para las autoridades.
"Una
de las cuestiones que más deben preocupar a los hombres de Estado es la de dar
a la sociedad y a la familia todas las garantías de seguridad y orden,
procurando por todos los medios y a pesar de ciertas utopías, prevenir el
delito, atajar el vicio y la holganza en la juventud, moralizar el joven
descarriado, disminuir la criminalidad y esto no se consigue nunca cuando se
retrocede ante los sacrificios pecuniarios" (ARMENGOL I CORNET,
P.,1885:68).
Es evidente que además de la salud física de la que antes hablábamos,
la salud moral era fundamental para el nuevo orden. La familia, constituyó un
punto de mira fundamental en la época, a pesar de que la realidad no podía ser
más desalentadora en este terreno ya que, como he señalado antes, durante todo
el siglo XVIII el abandono de niños había ido en aumento. La pobreza era la
causa fundamental de la exposición de niños, pero no la única.
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Casa
de patio de vecinos. Imagen ilustrativa de las condiciones en que vivían los niños madrileños a
principios del s. XX. Ninguna diferencia con Barcelona.
(Foto: Páez, 1914; Memoria de Madrid) |