La escritora y educadora Josefina Aldecoa ha muerto en su tierra natal, Santander, a los 85 años. Me acerco a la estantería en la que se apilan las novelas escritas por mujeres y selecciono tres libritos de bolsillo a los que tengo un especial cariño: Historia de una maestra, La fuerza del destino y En la distancia. No puedo evitar tocarlos y pensar en esta mujer tan elegante y discreta y agradecer su generosidad. Ella me ha brindado una gran oportunidad: acercarme a su vida y beber de ese estilo tan sencillo, a través del cual ha conseguido captar mi interés por acontecimientos, anécdotas, pensamientos... En definitiva, retazos de vida cotidiana de una mujer con una historia poco ruidosa, pero interesante y productiva.
Josefa Rodríguez Álvarez, tomó el apellido de su marido, después de la muerte de éste. Estuvo vinculada personal y artísticamente a la Generación de los 50 y a sus miembros, los también escritores Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre y Jesús Fernández Santos, entre otros.
La personalidad de Aldecoa se hizo popular gracias al colegio que fundó en 1959 en un chalé del barrio del Viso de Madrid. El Estilo pretendía tomar el testigo del proyecto educativo de la II República y de la Institución Libre de Enseñanza. Durante décadas, Aldecoa dirigió el colegio, y hasta hace un par de años, mantuvo su presencia en el centro, dedicada a los alumnos de los primeros cursos. Ha sido este interés por la Pedagogía lo que la ha tenido ocupada durante su juventud, de ahí que, como escritora, se ha dado a conocer en una edad ya madura.Josefa Rodríguez Álvarez, tomó el apellido de su marido, después de la muerte de éste. Estuvo vinculada personal y artísticamente a la Generación de los 50 y a sus miembros, los también escritores Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre y Jesús Fernández Santos, entre otros.
"Nada desconcierta más a los niños que la ausencia de normas", ha dicho Josefina, y con toda razón. "La falta de firmeza es la raíz de muchos de los problemas que llegan a las consultas de los psicólogos. La solución: llegar a un consenso sobre las pautas que tendrán que cumplirse obligatoriamente. El truco: deben ser pocas, pero muy, muy claras".
De su obra quiero destacar una estupenda trilogía, que inició en 1999 con Historia de una maestra y que completó con Mujeres de negro (1994) y La fuerza del destino (1997). La lectura de estas novelas autobiográficas nos acerca, a la vida de muchas mujeres, nacidas, como ella, en la España que vivió la II República, la Guerra Civil y la larga Posguerra. Totalmente recomendables para quien guste de historias sencillas, realistas e íntimas, pero sobre todo para comprender las vicisitudes por las que han tenido que pasar nuestras madres y abuelas. Una lección muy particular de historia de la España del siglo XX.
De su obra quiero destacar una estupenda trilogía, que inició en 1999 con Historia de una maestra y que completó con Mujeres de negro (1994) y La fuerza del destino (1997). La lectura de estas novelas autobiográficas nos acerca, a la vida de muchas mujeres, nacidas, como ella, en la España que vivió la II República, la Guerra Civil y la larga Posguerra. Totalmente recomendables para quien guste de historias sencillas, realistas e íntimas, pero sobre todo para comprender las vicisitudes por las que han tenido que pasar nuestras madres y abuelas. Una lección muy particular de historia de la España del siglo XX.

Para quien quiera acercarse a sus libros:
- 1961. Publica su primer libro bajo el título de "A ninguna parte'
- 1969. Muere su marido, el escritor Ignacio Aldecoa. Abandona la literatura y se dedica a la enseñanza.
- 1983. Vuelve a la literatura y en 1983 publica 'Los niños de la guerra'.- 1984. Se publica su novela 'La enredadera'.
- 1988. Se publica 'El vergel'.
- 1990. Publica la novela 'Historia de una maestra'
- 1997. Publica “La Fuerza del destino”
- 1998. Escribe el ensayo 'Confesiones de una abuela'
- 2004. Libro de memorias “En la distancia”
- 2008. Se publica la novela 'Hermanas'.
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