Ayer terminé la lectura de una de las novelas que más me han impactado en los últimos años. Es un relato tan crudo, tan realista, tan extraordinario sobre la vida de una familia tan poco convencional, que resulta difícil identificarse con alguno de sus personajes. Cuando entras en esta historia no puedes abandonar la lectura, tal es el interés de cada miembro de la familia y de la vida de todos ellos, alejada de los convencionalismos y normas de la sociedad. NADA SE OPONE A LA NOCHE es un vómito, un ajuste de cuentas, una catarsis, una forma de intentar comprender qué ha pasado para que en esa familia, en principio tan luminosa, libre y feliz en la infancia, sucedan una serie de cosas que arrastren a varios de sus miembros al dolor, la locura y el suicidio. Delphine de Vigan, la autora del libro, es a la vez la tercera generación de la familia, hija de Lucile, personaje para mí principal y extraordinario desde muchos puntos de vista. Las últimas páginas de esta narración autobiográfica son de un ritmo tan brutal que no puedes dejar de leer, te arrastra página tras página, a pesar de que todos sabemos cómo acaba la historia, porque está explicado al inicio. Totalmente recomendable, aunque durísimo.
SINOPSIS: Después de encontrar a su madre muerta en misteriosas circunstancias, Delphine de Vigan se convierte en una sagaz detective dispuesta a reconstruir la vida de la desaparecida. Los cientos de fotografías tomadas durante años, la crónica del abuelo de Delphine, registrada en cintas de casete, las vacaciones de la familia filmadas en súper ocho o las conversaciones mantenidas por la escritora con sus hermanos son los materiales de los que se nutre la memoria. Nos hallamos ante una espléndida y sobrecogedora crónica familiar, pero también ante una reflexión sobre la «verdad» de la escritura, porque son muchas las versiones de una misma historia y narrar implica elegir una de esas versiones y una manera de contarla. Y esta elección a veces es dolorosa, porque en el viaje de la cronista al pasado de su familia irán aflorando los secretos más oscuros. La novela más galardonada (5 premios) en Francia en 2011 y con mayor número de lectores (500.000). «Un bello canto de amor filial» (Fabrice Gaignault, Marie Claire). «El resultado se revela cautivador y salvífico» (Alexandre Fillon, Le Figaro). «Un relato sensible y fascinante, que nos devuelve el eco de nuestras propias heridas» (L?Express). «Este magnífico testimonio la confirma escritora contemporánea de referencia? Sus reflexiones sobre la necesidad de escribir para aprehenderla realidad o sobre el significado de la lectura y la cultura para el desarrollo intelectual y moral del individuo componen uno de los centros de atracción más poderosos del libro. Son muchas las razones por las que Nada se opone a la noche se convirtió en la novela más galardonada en 2011 en Francia, con cinco premios, y la más vendida, con 500.000 ejemplares. De Vigan está reinterpretando su familia? Su libro se acaba convirtiendo en un perfecto espejo donde se refleja lo que se podría considerar alma familiar o ADN emocional? La intensidad del libro es, sin duda, otro de los méritos de esta espléndida obra? Esta novela, en su voluntad de interpretar la superficie, nos arrastra hacia estratos abisales donde se configura lo que somos. En definitiva, imprescindible» (Sònia Hernández, La Vanguardia). «La escritora indaga en el origen de un dolor interno que, más que conocer, intuye. Un rastro que la llevará a descubrir, bajo ese telón de familia ejemplar, secretos ocultos? La obra se planteó como una cartografía personal, pero la narración también se erige como una oportuna y sincera reflexión sobre la objetividad de la memoria y la función de la literatura ?sus posibilidades, dificultades y límites?, al abordar los irregulares y complejos contornos biográficos» (Javier Ors, La Razón). «De Vigan esculpe una historia conmovedora y enormemente contemporánea, existencial, al abrir en canal la memoria familiar? De Vigan se enfrenta a la violencia de los secretos con el arma de la escritura, en un ejercicio experimental que supone también una reflexión sobre la propia redacción? Una novela rotunda, violenta, pero con esa armónica fragilidad de los vínculos afectivos? Es también un canto a la supervivencia, al amor irrenunciable, enfurecido y resignado a los nuestros. A la madre que nos tocó y a la madre que nos hubiera gustado tener. A la madre que nos cuidó y a la que no nos protegió, a la que estuvo y a la que se ausentó. A la madre viva y a la madre muerta. Un canto a la herida mortal que nos conforma y nos destruye, como un estigma invisible, y que la mayoría llama familia» (Sandra Faginas, La Voz de Galicia). «Un relato híbrido y oscuro que mezcla narrativa convencional y autobiografía» (Lucía Lijtmaer, Marie Claire). «Una novela catártica en la que trata de entender la vida y muerte de su madre» (Isabel Loscertales, Woman). «La novela de Delphine de Vigan, que ya arrasó en Francia el año pasado, aterriza en nuestro país con la intención de llegarte al corazón» (Glamour). FUENTE: La Casa del Libro.
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