Comparto la crítica de Elvira Lindo a este estupendo libro que acabo de leer. No tengo mucho más que decir que lo que Elvira nos cuenta.
"Siempre me ha sorprendido ese momento vital que a algunos les llega, tan cansinamente descrito, de leer solo a los clásicos, o como se suele decir con coquetería por estas fechas veraniegas, de releerlos. Sucede, dicen, cuando uno comienza a tener conciencia de la fugacidad del tiempo y no está dispuesto a perderlo con bobadas. Visto así, tiene su lógica, pero también la tiene el pensar que hay clásicos de los que no tuvimos noticia, que es tanto lo que ignoramos como lo que conocemos, y que un clásico, en el canon estrictamente personal, es aquel libro que llega a tu vida para quedarse y marcar lo que a partir de ahora leas o escribas.