domingo, enero 14

Una literatura poco conocida

"Estamos, sin duda, ante una extraordinaria novela, iluminada tanto por el humor como por una dulce melancolía; un relato repleto, además, de esa poderosa fuerza que tan sólo concede la juventud. Únicamente El hombre tranquilo, de John Ford, ofrece paisajes y momentos como esta obra cumbre de la literatura irlandesa del siglo XX" 

Esta es la crítica que llegó a mis manos hace unos meses y que me animó a buscar los libros de esta escritora desconocida para mí hasta ahora. Después de leer estas dos historias, que forman parte de una trilogía en la que trata de dos amigas irlandesas desde la adolescencia hasta su encuentro con la vida de casadas y la maternidad, me ha quedado un regusto amargo. Los relatos se sitúan entre mitad de los años 50 y la década de los 60 del siglo XX. 
No hay duda de que Edna O´Brien escribe muy bien, pero las historias de Kate y Baba son tremendamente tristes. La amistad entre ellas es bien contradictoria. Desde muy niñas, Baba, la niña "bien"  menosprecia a su amiga, pero, curiosamente, no puede pasar sin ella. Y viceversa. Kate no se puede decir que fuera inconsciente, no. Se daba cuenta de cómo su amiga trataba de infravalorarla y muchas veces de humillarla, pero la necesitaba. Una relación a todas luces compleja psicológicamente, que se mantiene en el tiempo. Juntas abandonan su Irlanda natal y buscan un mundo más libre en Londres; una ciudad llena de promesas, en la que esperaban encontrar ese hombre ideal que las elevara socialmente y las sacara de una vida tediosa de chicas del campo. Pero la realidad es que lo que descubren es la parte más dolorosa del amor; las miserias que pueden existir en los matrimonios, en una sociedad machista y desigual, pero también el poder de la amistad a través del tiempo y a pesar todo lo que las separaba: Baba, fría, superficial y sarcástica, enfrentándose a situaciones graves con un desparpajo que asombra; Kate débil, dependiente, ingenua, madre y esposa sufriente, resuelve sus problemas de forma muy diferente. Sobre todo en Chicas felizmente casadas, asistimos a una historia que recuerda a muchas de las situaciones que todavía actualmente conocemos a través de los medios de comunicación y que acaban en tragedia.      

jueves, enero 11

Algo más que una anciana venerable

Memoria y olvido son la vida y la muerte. Vivir es recordar, y recordar es vivir. Morir es olvidar, y olvidar es morir. (Samuel Butler)

Mami vino al mundo el Día de Reyes de hace ya la friolera de 97 años. Vivió su infancia en un hermoso valle, en la provincia de Pinar del Rio (Cuba). Aunque salió de la isla hace ya más de 30 años, sus expresiones y la musicalidad de su español nos llevan al Caribe.   
Me cuenta que su mamá y su papá se conocían desde siempre, porque eran vecinos. Las familias de ambos tenían unas fincas arrendadas en Rio Seco, muy cerca de la población de Pinar del rio. Su mamá se quedó embarazada con sólo 17 años. En aquella época, los pobres no podían hacer bodas y a veces se pasaban años hasta que se casaban. Algo que no nos resulta tan lejano a los que hemos vivido en el mundo rural, especialmente en Andalucía. Y así ocurrió en el caso de sus padres, pasaron por el altar cuando ya tenían varios hijos.