martes, octubre 23

Augusto Cury: "El sistema educativo está enfermo y crea alumnos enfermos"

Poner música ambiente en las aulas para desacelerar el pensamiento de los alumnos o enseñar a los profesores a expresar en clase los rostros del conocimiento, como sus propios desafíos o angustias, son algunos de los métodos que pregona Augusto Cury en su nuevo libro Hijos brillantes, alumnos fascinantes. Según el médico psiquiatra, la juventud se ha encerrado en sí misma, ha perdido la ilusión y la capacidad de discusión, en algo que califica como "una profunda crisis de la sociedad de la información, que no forma pensadores, sino repetidores de ideas". 
Cury cree que el maestro es uno de los profesionales más importantes en el mundo actual, aunque dispara con bala hacia un sistema educativo que "no enseña a actuar ante el fracaso y que no protege las emociones de los más jóvenes". Según el psiquiatra no basta con utilizar técnicas pedagógicas, sino que es necesario estimular algunas funciones de la inteligencia para desarrollar la inventiva y la capacidad de pensar antes de razonar y de proteger la emoción. Su diagnóstico no puede ser más fatalista, una sociedad que sufre estrés y ansiedad crónicos, que genera alumnos e hijos en continuo conflicto, con sus padres y profesores. Los cambios que propone pueden parecer revolucionarios, pero no son ni complejos, ni profundos. Según él, con 10 minutos a la semana, bastaría.
-Señor Cury, ¿usted se considera un vendedor de sueños?-Sí, porque la vida sin sueños es como una mañana sin rocíos, un jardín sin flores o una mente sin construcción de ideas. Todo ser humano deber ser un vendedor de sueños. Los sueños no son deseos, son proyectos de vida que debemos controlar y que nos permiten abrir la ventana de la mente para que seamos autores de nuestra propia historia. 
-Suena bien. De todas formas su libro no tiene un fondo tan optimista. En la deserción inicial nos viene a decir algo así como que los jóvenes de hoy en día lo quieren todo rápido y fácil, y no luchan por sus ideales. ¿Dónde está la luz del final del túnel?-Pienso que hemos querido proteger a nuestros hijos con una vida fácil, rápida, dándoles todo al momento y privándolos de la capacidad de cuestionar, de no conformarse con el sistema. Los jóvenes de hoy no se contraponen al sistema porque han sido contaminados con el veneno del consumismo. Son consumidores de productos de servicios, no consumidores de ideas. Tenemos que estimular las funciones básicas de su inteligencia en un doble ámbito: el teatro de nuestra casa y en el teatro de las aulas. Así lograremos rescatar el placer por vivir, la conciencia crítica, el pensamiento imaginativo y estos jóvenes se tornarán pensadores y no repetidores de ideas.
-¿En qué momento educativo nos perdimos? Hemos pasado de la disciplina a la sobreprotección en pocas generaciones….-En muchos puntos importantes. Es una sociedad que lo quiere todo rápido y pronto, es un fast food intelectual y emocional. En segundo lugar hay un exceso de información en la sociedad moderna, especialmente provinente de televisión y de internet. Esa información es registrada en el córtex cerebral estimulando la virtud de la memoria y la construcción del pensamiento a una velocidad nunca antes vista. Esto ha provocado una ansiedad colectiva y consecuentemente, una insatisfacción continua hacia la industria del entretenimiento. Otro punto importante es la manera cómo los profesores transmiten las informaciones en las aulas. No estimulan el arte de la duda, solo transmiten las informaciones sin expresar el rostro del conocimiento. De esta forma los alumnos se convierten en una platea de espectadores pasivos, tanto los niños, como los adolescentes o los universitarios.

-Interpreto que el problema no es del profesor en sí, sino del sistema educativo actual. -Sí. Los profesores son los profesionales más importantes de la sociedad, pero el sistema educativo está enfermo y produce persones enfermas que no desarrollan las funciones más importantes de la inteligencia.
-Los profesores le dirán que cada vez tienen más alumnos, las aulas están saturadas, deben hacer más horas, el calendario escolar no para de crecer ¿Qué pasaría hoy en día si un profesor acude a su director para pedirle poner música clásica de fondo o redistribuir sus alumnos en semicírculo y no en filas como sucede en su libro?-Ahí hay un problema muy serio, tienes razón. Los profesores participan de un sistema de arriba para abajo que les controla. Tiene que seguir todo un sistema engrasado. Está claro que debería haber un número menor de alumnos por aula, y un currículum escolar más flexible para individualizar a los alumnos.

-Sí, pero el profesor no sólo no ha ganado esa libertad que usted pide sino que ha perdido autoridad, muchas veces por parte de las familias de los propios alumnos. ¿Cómo se puede luchar contra eso?-Hay una crisis generalizada en todos los sistemas, y es cierto que ellos están perdiendo autoridad. Para ello no sirve de nada hacer una ley, es como hacer una ley para que los jóvenes no tomen drogas. Los profesores deberían ser entrenados para encantar a los alumnos, para poder teatralizar las clases y utilizar una tonalidad de voz que no sea monótona. Eso significa gastar entre 5 o 10 minutos por semana para hacer una pausa. No dar clases de física o de matemáticas, sino contar algún periodo de su vida para estimular los registros privilegiados en el inconsciente de los alumnos. 
-¿Qué propone?-Que hablen de los días más difíciles de su vida, los momentos de crisis como pérdidas personales o frustraciones. Es fundamental. Todos los profesores que de alguna forma nos marcaron son personas que transmitieron sensibilidad y fueron humanizados. Si gastan este tiempo hablando de sus historias podrán ayudar a los alumnos a entender que la vida es como una pieza teatral existencial, hay risas y llantos, lágrimas y aplausos, fracasos y éxitos…
-Nos han entrenado para el aplauso, no para el llanto ni para el fracaso. El resultado es de sobras conocido por su colectivo, se están llenando las consultas de los psiquiatras con ansiedades y frustraciones. Para mal de la sociedad. Está claro. -Efectivamente, porque como bien dices no nos han entrenado para el fracaso. Nosotros estamos cada vez más alertados. El 20% de los adolescentes están desarrollando depresión, y eso en el pasado era algo muy raro. Hoy es cada vez más común y se manifiesta con agresividad o insociabilidad. Los padres y los profesores no consiguen en muchos casos percibir los síntomas y eso se agrava. La sociedad moderna vive una situación de estrés y de insatisfacción crónica. Somos máquinas de trabajar y de estudiar, y no seres humanos que desarrollamos el arte de la observación, la interiorización, el trabajo de los fracasos y frustraciones…
-En su libro, el profesor Romanov lloran antes sus alumnos. Los alumnos lloran ante sus padres, y los padres delante de sus hijos. Eso en la sociedad actual se da más bien poco…-Eso es otro problema serio, vivimos en una sociedad donde maquillamos nuestros comportamientos, tenemos que ser superhéroes, personas que no pueden cometer errores o fracasar. Esta sociedad moderna está pasando por una crisis sin precedentes, y la primera cosa que debemos lograr es aceptar nuestras propias dificultades, reconocer nuestras miserias, para poder rescribir nuestra historia y superar nuestras crisis. No hacerlo, lleva a los jóvenes a esconder sus conflictos, y muchos son los que canalizan estos conflictos para tomar drogas o alcohol y desarrollar enfermedades psicosomáticas como depresiones o ideas de suicidio. El suicidio está aumentando en todo el mundo, 450.000 personas se suicidan al año en todo el mundo. Es muy grave.

-Y eso genera también frustración en los padres.-Sí, es evidente. Además, la superprotección de los hijos no genera capacidad creativa o capacidad de enfrentamiento con el dolor o dificultades imprevisibles. Por eso nosotros estamos recomendando cambiar y hacer una cirugía en las relaciones entre padres e hijos, profesores y alumnos. Los educadores deben hablar sobre sus lágrimas para que los adolescentes aprendan a llorar las suyas. También deben hablar sobre sus fracasos para conquistar a los adolescentes. 
-¿Somos la generación que menos conocemos a nuestros padres?-Sí, es verdad, parece una paradoja pero es así. Somos la generación que más conversa sobre cosas exteriores pero no sobre las áreas más íntimas de nuestra personalidad. Los padres gritan para que sus hijos les respeten. Para que haya respeto tiene que haber liberación, y para que haya liberación tiene que haber conocimiento. Como no hay ninguna de las dos cosas los padres gritan para ser un poquito escuchados.

-¿Qué impulsa un niño a pegar a sus padres?-El exceso de información produce lo que yo llamo síndrome del pensamiento acelerado. Este síndrome roba energía del córtex cerebral y causa algunas consecuencias que han sido la base de la violencia en todo el mundo. Por ejemplo, la irritabilidad, la insatisfacción crónica, la fluctuación emocional, dificultad para colocarse en el lugar de los demás, dificultad para proteger las emociones. Este cuadro lleva a los jóvenes a estar a un estado de ansiedad extrema que choca con sus padres. Son síntomas de una sociedad enferma.
-¿Que más tiene que pasar, y sin entrar en dramatizaciones, para que nos demos cuenta de que si no cambia la calidad del sistema educativo actual, se seguirán llenando las consultas médicas?-Pienso que una de las cosas más importantes es que aprendamos a estimular a los jóvenes a proteger la emoción. Hay que entrenarlos para que disminuyan las expectativas puestas en los demás, cuanto más retorno esperamos, más frustraciones tenemos. Las personas próximas son las que más nos decepcionan, y más daños pueden causarnos. Hay que aprender que detrás de una persona que hiere, hay una persona herida. Nunca hay que exigirnos más a nosotros mismos, las peores personas son las que se convierten en verdugos de si mismas. También hay que aprender a contemplar lo bello y a hacer de las pequeñas cosas un espectáculo para nuestros ojos. La emoción es la más democrática de todas las funciones psíquicas.

9 comentarios:

  1. Teresa, espero recibir vuestro perdón;hoy voy a hablar en primera persona, porque no puedo hacerlo de otra manera.Se ve que debo ser una rara avis porque comparto desde hace muchos años la filosofía que predica Augusto Cury.Los últimos cinco cursos escolares llevé a cabo, en solitario, un proyecto que no figurará nunca en el currículum escolar,Proyecto DINO(Di-No)Lo ofrecía la Junta de Andalucía, pero de forma extraña, porque casi nadie se enteraba.Era algo voluntario.A mí me lo ofreció el Director y me encantó.Los corazones de los niños se abrían, a veces nos desnudábamos emocionalmente, yo la primera, y sí. llegué a llorar con ellosErs precioso, ae pretendía preparar al alumno para ser feliz, para aprender a vivir, para saber pensar por sí mismo,para tener una actitud crítica ante la avalancha del consumismo,enseñarle a Decir No, de ahí su nombre.Pues algo que este señor ve tan claro y que yo humildemente proclamaba en los claustros, se queda en agua de borrajas.Sé que yo pude influir en dos generaciones de escolares, porque acostumbraba a tenerlos tres cursos, pero era como una gota de agua en el océano.Tengo compañeras maravillosas, pero muy presionadas por el programa, por los contenidos del currículo, de los cuales tienen que responder con los resultados , porque luego viene el informe Pisa y ya me dirás...Yo por mi edad, ya no tenía que demostrar nada.Además se formaban niños más responsables.Así que aunaba contenidos academicos con el proyecto.Solo le podía dedicar dos horas a la semana, pero creo que salieron dos promociones de niños que hablaban en clase ¡¡¡de emociones¡¡¡sin ponerse colorados, sabían desde pequeños ponerle nombre a lo que sentían, hacíamos dramatizaciones poniendo caras de enfadados, de airados, de tiernos, de iracundos..La experiencia me demuestra que el sistema educativo debería comenzar este proyecto con los padres también.Pero....¿quién le pone el cascabel al gato?.Vamos demasiado deprisa, los padres están muy ocupados buscando el sustentoy además " para eso están los maestros, que para eso les pagan"; en fin que es verdad, que el sistema educativo está enfermo, que habrá que pararse a reflexionar, pararnos y empezar de verdad a formar personas, capaces de sentir, de pensar, de debatir ideas y no pelearse por sus diferencias.Ese ha sido mi sueño, en mi etapa de profesional, pero siempre corriendo y un poco aislada, orque solo me seguía una compañera, a la que yo le preparaba las fichas didácticas.Debería ser obligatoria y bien programado y temporalizaado.Esto que ahora me parece ilusorio, estoy segura que llegará a estar en el currículum escolar desde pequeños.

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  2. Pues me parece muy bien que hables en primera persona, ¿quien mejor que una maestra experimentada para hablar de la educación y la escuela? Seguro que te pasa como a otras muchas personas. Lo que se piensa, si no se expone públicamente y se le da publicidad queda en el rincón del olvido, o no se suele valorar. Es aquello de estar en el lugar indicado en el momento oportuno. Pero lo importante es que lo has experimentado y puedes contarlo. Lo peor es ser maestro y limitarse a seguir la hoja de ruta. Y de esos hay muchos.

    Gracias por tus aportaciones.

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  3. Pues a mi más que vendedor de sueños me ha parecido un vendedor de HUMO.

    En definitiva no dice nada nuevo, nada que no haya dicho nuestro amado Marchesi, por ejemplo. Segun el enlace de la wiki un Sr. Con “ideas pioneras en psicología educativa” ja, ja ja, ejque me troncho... ideas pioneras otro “inventor” del huevo frito con cargo al contribuyente. La piedra filosofal del éxito pedagógico. La transmutacion para conseguir "Hijos brillantes, alumnos fascinantes".

    Eso si con un lenguaje de TELEPREDICADOR que echa pa atras.

    Ademas no estoy de acuerdo en que el sistema educativo este enfermo. Pienso que se hacen aseveraciones muy a la ligera. Claro, las hacen los "sanadores". El Sistema educativo funciona perfectamente segun los requerimientos, especificaciones y objetivos diseñadas para él. Es un sistema perfectamente engrasado para los fines que se persiguen y con los medios adecuados.

    Otra cosa es que no nos guste o que no sea mejorable.

    SOY YO

    Saludos Juanita. Encomiable lo tuyo. Pero creo que solo funcionaria en infantil y en primaria. Ya en 5 o 6 tendrías muchos problemas. En ESO ya ni te cuento cuando te toparas con la recua de los que "NO-quié-aprendé".

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  4. Gracias, Soy Yo.Mi experiencia ha tenido lugar con alumnos de Primaria, tres promociones, en el 3º ciclo( 5º y 6º)Es decir lo he llevado a cabo durantes seis cursos.A mí me dio resultado.Y no voy de seudoprogre por la vida.Pero en algo estoy de acuerdo contigo; que este señor al que no conocía, no es pionero.Porque yo, que ya llevo jubilada dos cursos , ya llevaba trabajando estos aspectos muchos años.Pero no lo llevaba de forma sistematizada, hasta que no conocí el proyecto DINO. Es verdad que hacer aseveraciones tan drásticas nunca es bueno, no hay magos, ni métodos milagrosos. Pero siempre es bueno que surjan personajes utópicos como Augusto Cury , que sirvan de aldabonazo a las mentes dormidas de los padres, que veo que no es tu caso.A mí me ha gustado escuchar ideas que no son nuevas, pero sí están algo olvidadas.Pero es más fácil de lo que creemos.Solo con darnos cuenta de que tenemos ante nosotros a un ser humano pequeñito, pero que es una esponja para captar todo lo "que ven" y aprenden a "sentir" si tienen delante alguien que siente.Y sobre sentimientos, créeme que las familias muchas veces delegamos en los maestros y estos solo están con ellos 5 h., presionados por muchos contenidos y apenas se tiene tiempo para detenerse a formar personas completas.Una pregunta al aire¿De verdad crees tú que no hace falta pararse a reflexionar que algo hay que hacer?Creo que no es normal que cada vez hay mas niños problemáticos desde muy pequeños que luego dirán "NO-quié-aprendé".Y te recuerdo que ellos son receptivos a TODO.Si no le queremos llamar enfermedad le llamamos como se quiera, el término es lo de menos.Pero que se debe y se puede cambiar algo, para mí queda claro.Estamos necesitados de seres humanos que sean buenas personas,empáticos con el otro, no manipulables, creativos, sanos,responsables en sus trabajos y capaces de reir y de buscar estrategias para ser felices.....Y eso también tiene una didáctica(No veas qué discursito me he marcado...)

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  5. Y que lo digas. Pero destilas "vocacion" ("beruf" de la buena, orgullo por el trabajo bien hecho con un componente digamos, mistico/etico, por eso pongo la palabra en aleman que en español no existe tal cual) y "entrega" ejemplarizante por los niños.
    Y eso yo lo he visto en muy pocas profesoras de primaria/infantil. Y las que he visto, han tenido problemas o bien con la direccion o bien con las propias compañeras. (porque hay que ver cómo "se ganaban" a los niños y A LOS PADRES -que a todos nos gusta, y notamos, el trabajo bien hecho-. Pero bueno es meterse en "jardines" personales, que la envidia "e mu mala".

    Tambien hablando desde la propia experiencia no con datos medibles.

    Un saludo afectuoso que me has pillado con la guardia baja, hecho de menos escribir plan Anaideia (desvergüenza, provocación o irreverencia).

    SOY YO
    Pa "consejos" de maestro ciruela hay otros mejores, aunque no tan "modelnó"
    Efesios 6. 1-4: "Hijos, obedezcan a sus padres. Ustedes son de Cristo, y eso es lo que les corresponde hacer. El primer mandamiento que va acompañado de una promesa es el siguiente: «Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre. Así les irá bien, y podrán vivir muchos años en la tierra.»
    Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas.


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  6. Ja,ja,ja.¡¡¡¡Ele¡¡¡¡.¡¡Este es el Soy Yo Cañero, que a mí me enganchó al blog¡¡Pero siempre he pensado que tú también tienes ese lado tierno, ese que yo te digo que todo niño debe aprender a mostrar, sin ponerse colorado.( Y que tú tratas de tener escondido).Pero, ahora, en petit comité ,te diré que yo huyo también de los "salvadores de la patria", de los que pontifican, en vez de opinar.En fin, que lo importante supongo que será saber distiguir, y saber sacar nuestras propias opiniones.Lo mejor creo que es sacar de los personajes lo que nos interese y huír de la paja.Ya sabes, "Solo sé que no sé nada", diría Aristóteles(¿ o era Sócrates?), pero uno de mi pueblo lo expresaría así:"como soy del campo, así me zampo....."

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  7. Bueno, yo ya no tengo nada que decir. Vosotros solos os apañais.
    Vamos a ver si me inspiro un día de estos, que estoy un poco oxidada.

    Besos

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  8. Cuántas cosas podríamos decir y escribir sobre la educación…, creo que es un sendero infinito, y sin lugar a duda el pilar básico donde debe sostenerse cualquier sociedad.
    Llego al blog un poco tarde, pero no quiero dejar de hacerlo¸ porque me gusta el tema y porque me dedico a él. En este artículo Augusto Cury trata muchas cuestiones y de alguna podría salir otro libro…, estoy en la escuela y es evidente que no se puede atiborrar a los alumnos/as de contenidos y ya está…, hay que “enseñarlos a aprender”, atender y asimilar…, el no hacerlo puede ser el mayor foco del fracaso escolar…, también hay que tratar a los/as alumnos/as de manera personalizada, porque no todos/as interiorizan la información por los mismos canales, hay que motivarlos, y entremeter alguna historieta ya sea de nuestra vida o la ajena…, hacer metáforas e incluso si viene a pelo contar un chiste…, no es cuestión de ser Chiquito de la Calzada pero si un poco payaseta en determinadas ocasiones…, al menos yo siempre he aprendido más con los/as profesores/as que me hacían reír…, porque ellos/as entraban en mis emociones, y sus clases eran algo mágico, especial, esperado…, asimilaba lo que contaban con tanto arte y creatividad, nunca he olvidado esas historias y aunque ha pasado el tiempo, son muchas las veces que me acuerdo de ellos/as y les modelo.
    Creo que “los enseñantes” debemos hacer el esfuerzo por estar formados y al día, porque no podemos seguir impartiendo clases como si estuviésemos en el siglo XIX, también las distancias deben ser más cortas para poder expresar las emociones.
    Cuando les cuento a mis alumnos/as de secundaria que lo que más me gusta de dar clases es lo mucho que aprendo con ellos/as, noto como les brilla la mirada y como las comisuras de sus labios se ensanchan un poco, quisiera tener una cámara en los ojos y poder fotografiar ese instante mágico. Es maravilloso enseñar y aprender…, haciendo participe al CORAZÓN.
    Un abrazo gigante para todos los “asomantes”.

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  9. Maga, no pensaba entrar ya más en esta entrada del blog, pero lo hago para felicitarte por tu comentario. Dices mucho, y bueno, en poco espacio.

    Saludos
    SOY YO.

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