La danza... otra de mis pasiones y de mi otro ojo: la cámara
Contemplar a María Pages sobre el escenario es un
auténtico placer. Su baile es una mezcla entre la danza moderna, el
flamenco y la tradición clásica. Técnicamente no puedo hablar con
propiedad, pero sí me siento capaz de decir que lo que ella y su grupo
conjugan perfectamente la técnica depurada, resultado de mucho estudio y
trabajo, con la emoción, y la exquisita sensibilidad de todos los
participantes. Una estética cuidadísima, moderna, minimalista, en un
escenario casi desnudo, que destaca lo destacable: los cuerpos hermosos,
flexibles, llenos de sensibilidad, pasión, emoción, lirismo.
Y María,
¡Dios mio! ¡Qué mujer! Cómo llena la escena. Qué cuerpo, que movimiento
de brazos, como si se trataran de dos alas de un hermoso
pájaro blanco. Su cintura... se cimbrea y parece que en un momento u
otro se podría romper por la mitad. Sin embargo, aún soportando el peso
de un traje de cola fantástico, ella sale del paso y nos ofrece una
imagen que más marece un pájaro que una persona. Lástima que no pueda
decir con palabras lo que me ha proporcionado esta noche de danza: un
placer de los sentidos. Una maravilla para no perdersela. Como ya es costumbre, no se pueden sacar fotos, pero en el bis pude sacar mi cámara y aquí tenéis unas imágenes obtenidas en pocos minutos, con pocas posibilidades técnicas y prisas.
Impresionante. Los sentimientos salen a borbotones por los poros. Me alegro que lo disfrutaras, y las fotos están geniales.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias Teresa. Estaba segura de que gustaría. Por cierto, si quieres, puedes ver otras dos fotos mías que he colocado en el post.
ResponderEliminarUn abrazo