Es pura casualidad haber recordado a esta estupenda cantante de los primeros años sesenta. Pero me sirve para hacer una reflexión sobre la estética y los valores de la época. ¿Quien se atrevería hoy en día a sacar al escenario a una cantante joven y bonita sin algo sexi y muy espectacular? Pero ahí tenemos a la joven, sin trampa ni cartón, en estado puro, natural, casi sin tacones. ¡Impresionante voz! Mientras la escuchaba, la emoción ha recorrido mi cuerpo entero. Encantadora Gigliola. Me ha transportado a mis catorce años, nada más y nada menos.
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Cuando estaba interna en el colegio, en un acto de fin de curso, canté la canción de Non, ho l'età, No tengo edad en castellano. Yo tenia 16 años. Por ese motivo, todo lo que venga de esta cantante que tanto me gustaba en mi juventud, me sigue emocionando aún hoy en día.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues fíjate, a mí me ha llegado esta ocasión porque la semana pasada, en un cumpleaños, la imité cantando la misma canción. Me gusta mucho cantar y me gusta la música de los italianos de la época. Me alegra la coincidencia.
EliminarUn abrazo.