martes, febrero 21

La adopción: de la decepción al abandono

 Noticia en El País: “Todos los años, cerca de un 15% de los chiquillos adoptados o acogidos son devueltos por sus nuevos padres a la Comunidad de Madrid”.
Esta noticia, aparecida esta misma semana, no hace más que confirmar algunas de las conversaciones que he tenido en los últimos años con varias amigas, profesionales de los Servicios Sociales en Barcelona. El dato es escalofriante: muchas parejas se ven incapaces de ejercer el papel de padres y deciden devolver a las criaturas. 

¡Ohhhhh! Pero si esto no es lo que yo imaginaba. Yo quería un niño guapo, con ojos claros, piel de manzana, cariñoso, obediente, amante de la música clásica, buen lector, mejor estudiante… vaya, un mirlo blanco. 
 Además, ¡qué narices!  Quería hacer una buena obra; ayudar a un pobre niño abandonado por padres irresponsables, o metidos en quién sabe qué asuntos poco claros. Si no es por mí, qué va. Al fin y al cabo un niño complica la vida, exige mucho, es caro, muy caro. Lo digo en serio: adoptar es un acto de generosidad, de solidaridad... Pero no voy a negar esa otra parte más egoista. Si un hijo puede darme un poco de felicidad; si encuentro con ello un sentido a mi vida, ¿por qué no voy a adoptarlo…?  
 Pero… hete aquí que las cosas no son como yo creía o soñaba,  qué va, para nada.  Resulta que de la noche a la mañana me doy de bruces con la realidad. Tengo un crio que no me deja vivir. Que no sea el más guapo del mundo puedo soportarlo, pero sus silencios agresivos, sus desplantes, sus noches de pesadillas, malos sueños y enuresis… ¡Santo cielo, cómo me pone la cama!  Por no hablar de los espectáculos que monta a la hora de las comidas, en el camino hacia el colegio, o cada vez que no consigue alguno de sus pequeños caprichos.
Está acabando con mi paciencia; a menudo pierdo el control, y claro, él se aprovecha de mi debilidad. Nunca hubiera pensado que criar a un hijo exigiera capacidades que, obviamente, a mí me faltan.¡Pusimos tantas expectativas en este hijo! Esperábamos algo que quizás no fuimos capaz ni de expresar, porque en el fondo parece que fue todo una vana ilusión, un espejismo. Fantaseamos demasiado con tener una familia ideal; eso que diera sentido a un matrimonio con vocación de continuidad.
Pero la realidad es dura. Ahora me siento incapaz de compensar todo su vacío; esa especie de muerte interior que debió producirle el abandono de su madre. Dios sabe cuándo podrá superar ese trauma; cuándo acabará el duelo; cuándo cicatrizará la herida. Si los niños pudieran expresar con palabras lo que sienten... Me pregunto si tengo que ser, además de madre, su psicóloga, porque con darle de comer, vestirlo y darle una educación no es suficiente, eso está claro. ¿Cómo lo hará Angelina Jolie, con seis que creo que tiene...? No debe ser tan difícil, digo yo... 

¿Cómo no me di cuenta a tiempo? ¿Cómo no lo pensamos antes de iniciar los trámites para ser padres adoptivos?  Si vivíamos muy bien; si teníamos un futuro prometedor; si podíamos viajar, salir y entrar sin ataduras ni controles… Ya no recuerdo desde cuando no duermo una noche completa, echo de menos una comida relajada, sin gritos ni malos modos, las cenas con los amigos, las largas mañanas de domingo retozando en la cama… Vaya, mi vida;  la aburrida y monótona normalidad de una mujer con tan mala suerte, que no consigue eso que parece tan sencillo: quedarse embarazada y tener un hijo.

13 comentarios:

  1. Cuando la oí se me cayó en alma a los pies. ¿Es que el amor de padre/madre es de quita y pon? ahora lo quiero porque mis amigas tienen niños y yo no voy a ser menos, ahora no lo quiero porque me da muchos quebraderos de cabeza. ¿Pero en algún momento esta gente ha sentido amor por estos hijos? Pienso en estas pobres criaturas ¿Qué pasará por su mente? saber que sus padres no les quieren y les devuelven como si fuesen juguetes defectuosos. ¡Dios! qué tristeza me entra.

    Besos Teresa.

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    1. Pues sí, es una generación que ha tenido mucho y pretende que los deseos se cumplan siempre. Pero no parece que piensen en las obligaciones y renuncias que comporta tener un hijo, y mucho más si éste no es biológico; si ha pasado por la tremenda experiencia de ser abandonado. Hay que tener la cabeza muy bien amueblada, la generosidad a montones, y sobre todo una gran madurez, para poder dedicarse en cuerpo y alma de una tarea tan dura.

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  2. Unos los devuelve y otros los acectamos,Tere me ha aumentado la familia tengo una nueva nuera y dos niños que nos llaman abuelos,te puedes creer que ya los queremos como nietos ,nos han alegrado un poco la vida.besos

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    1. Pues nada, enhorabuena. Es verdad que hay personas que sirven para eso, para atender a otros, para dar mucho y recibir poco. No es sencillo, pero tu lo tienes.

      Besos

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  3. Son tantas cosas.......
    Efectos colaterales de las maternidades -adoptadas o no- tardías...
    Incorporacion tardía del baby-boom femenino a las "carreras" profesionales...
    ¿que pensabmos que la logse y la recua de peter pan's que ha creado iba a salir gratis?

    SOY YO.
    Pdta. Y doy por supuesto que lo del "instinto" maternal es pura creacion.

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    1. Demasiadas expectativas y fantasías, mucha exigencia y poco realismo. Por supuesto, lo del instinto hace tiempo que está claro. La mayoría de mujeres tienen hijos (tenemos) porque toca.

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  4. http://findesemana.libertaddigital.com/en-busca-de-un-buen-padre-1276237989.html

    http://findesemana.libertaddigital.com/las-dos-estrategias-sexuales-1276237599.html

    http://findesemana.libertaddigital.com/algo-que-debes-saber-sobre-el-matrimonio-1276238488.html

    http://findesemana.libertaddigital.com/los-solteros-son-como-los-radicales-libres-1276238337.html

    http://findesemana.libertaddigital.com/la-primera-sonrisa-femenina-1276238438.html

    SOY YO

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  5. Tenemos un hijo adoptado de 16 años (10 años con nosotros).Teníamos muchas ilusiones.Sabíamos que sería más dificil, nos lo habían dicho,pero pensábamos que con ayuda y con mucho ánimo, irís "bien".
    Pero quién piense en adoptar, que lo tenga muy claro, hay que renunciar a muchas cosas (en los biológicos también), todo es buscar ayuda por todas partes, y aún así, en nuestro caso, vemos como va pasando el tiempo y no hay buena empatía.El es muy variable, más veces está mal que bien.Se quiere salir siempre con la suya.Se está mostrando cada vez más agresivo,sobretodo con la madre.Es una desilusión la que sentimos (yo,la madre sobretodo) que no puedo más.

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  6. Gracias amiga por tu valiente comentario. No todo el mundo es capaz de aceptar sus dificultades y especialmente cuando se idealiza tanto esto de adoptar, de ayudar a unos niños sin familia. También yo conozco casos y lo he hablado con padres adoptivos y coinciden con lo que dices: nunca acaban de superar su abandono, y es especialmente difícil la relación con ellos.
    Un abrazo solidario para ti.

    Teresa

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    1. Si, Teresa.Es muy dificil.Hemos buscado ayuda por todas partes, vivimos solo para él.Nos absorbe por completo,pero lo más triste es ver que no consigues verlo feliz por mucho que hagas, crees que lo haces bien, pero...algo falla.Además en las entrevistas nos preguntaron si nos daría igual que tuvies alguna deficiencia.Dijimos que si era física creíamos que podríamos superar las dificultades, pèro sicológica no.Pues nada, luego tal como pasó el tiempo se vió que tiene una discapacidad intelectual, no quiere estar más que con nosotros, hemos intentado integrarlo en varios sitios y no dura.Ni puede estar con niños "normales" ni se ve él para estar con discapacitados.

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    2. Desde luego lo tienes mal, para qué negarlo. Tomamos decisiones que determinan totalmente nuestra vida, eso está claro. No sé qué clase de ayudas has tenido, pero conozco en Sevilla un grupo de padres adoptivos que se apoyan en las dificultades. Es una idea lo de crear redes o asociaciones de personas con la misma problemática. Bueno, es una idea...

      Un abrazo afectuoso,

      TERESA

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    3. Muchas gracias por tu idea.El niño va desde hace 4 años a un cole E.E. después de haber ido a uno ordinario toda la primaria.Estamos muy atendidos en E.E. pero todo se queda ahí.
      Miraré en mi Comunidad, si hay alguna asociación que nos sirva de ayuda.Ya he mirado varias, pero enfocadas a los niños, y él después de estar en lista de espera un tiempo, entró (era de OCIO, pero duró 3 meses los sábados).La gente voluntaria, por cierto, tuvo mucha paciencia, pero al final, nada, no pudo ser, él se negaba en redondo.

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    4. Amiga: Tengo un texto muy grande para mandarte, de la experiencia de una amiga, por si te puede ayudar. Lo que pasa es que no cabe en el trozo del comentario del blog. Si te interesa, puedes escribirme a mi dirección de correo que está en la cabecera del blog, debajo del título y la foto, y te envio la carta.

      Un abrazo

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