martes, septiembre 21

Tierra de rastrojos

Esta semana he visto una película en Canal Sur 2, que me ha sorprendido. Conocía su existencia, pero no había tenido la oportunidad de verla, ya que es una auténtica rareza. En blanco y negro, se trata de una obra poco comercial, y que en su época tuvo premios en festivales europeos. Su distribución, sin embargo, estuvo limitada al territorio andaluz, y proyectada sólo en cine clubs.  Eso sí, pienso que es infinitamente inferior que la novela en la que está basada.
Tierra de rastrojos, es el título de un libro, también raro,  publicado en 1979, en plena transición. Conocí a su autor, Antonio García Cano,  de forma casual en aquellos eventos que  organizaban los partidos de izquierdas en Barcelona, y me firmó un ejemplar. La leí y me dejó impactada. Se trata de un retrato de la Andalucía rural anterior a la Guerra Civil, concretamente en una zona de grandes latifundios.
Recojo esta nota, publicada en un diario local. Por ella he sabido que Antonio murió este año. Precisamente, mientras yo escribía mi libro, durante 2008, estuve intentando encontrarlo, porque viviendo yo en Andalucia, pensaba que podría tener una charla con él. Me imaginaba que sería ya mayor, pero que había tenido vivencias muy aprovechables para cualquier persona interesada por la historia del campo andaluz. No lo conseguí, a pesar de internet. Era un hombre sencillo y silencioso, por eso no aparecían noticias suyas en ningún sitio.
La nota, con su biografía está escrita por Mari Carmen España, seguramente una amiga suya. La transcribo tal y como ella la ha publicado.
"Nacido en Fuente Tójar (Córdoba) en 1927, de familia campesina, emigró con sus padres a Lantejuela en 1934. Su primer trabajo fue, según me contaba este pasado febrero, cuidar cabras con diez años en el Molino de “El Salado”. A los catorce entró como dependiente en un comercio en el pueblo de El Saucejo. Cumplió el servicio militar en Sevilla y a su salida se colocó en unos grandes almacenes, donde se inició en la lucha sindical, porque según sus palabras “había mucha explotación y un mal trato hacia los dependientes”. Fue uno de los fundadores de CC.OO del Comercio en Sevilla. Ingresó en el Partido Comunista en el año 1960, donde luchó hasta que fue detenido, encarcelado y condenado a cinco años de prisión, que cumplió entre las cárceles de Sevilla y Jaén. Durante su encarcelamiento escribió “Tierra de Rastrojos”, novela genial, ambientada en los tiempos inmediatamente anteriores al golpe de estado de 1936 y que describe como ninguna las penurias de los jornaleros andaluces que soñaban con un mundo mejor. “Tierra de Rastrojos” posee un lenguaje real, vivo y andaluz y está basada en hechos y personajes reales, siendo saludada aún todavía hoy como la primera novela estrictamente campesina del Sur, tal y como Antonio Burgos la definía en su Prólogo.
Esta es la portada del libro que perdí y que he encontrado en un mercado de segunda mano 
Esta novela fue publicada en su primera edición en 1975 y reeditada después en 1976. Antonio García Cano en la prisión provincial de Sevilla (años 1967 y 1968) también escribiría su novela “Manuel Remárquez e Hijos”, publicada en 1977. Salió en libertad en 1972, incorporándose inmediatamente al Partido y a la lucha. Fue deportado poco después al pueblo de La Jonquera (Girona), en el que permaneció dos meses, hasta que levantaron el estado de excepción. Volvió nuevamente a Sevilla. 
Decía emocionado, mientras me dictaba esta biografía, y al conocer la noticia de la publicación de “Memorias de un cabrero”: “Sigo con mi misma ideología y moriré con ella” (25 de febrero de 2010). Para él, esta novela corta es de lo mejor que escribió porque recoge todas sus vivencias y todos sus recuerdos de la infancia.
Su maestra pluma, su valentía excepcional en una lucha dura, en tiempos difíciles, y su humanidad y bondad infinitas, de las que sus ojos eran fiel testigo, me hacen recordar aquella frase de Séneca, el filósofo romano también cordobés: “Para bien de todos (…) combaten los mejores”. Antonio García Cano, escritor andaluz, luchador incansable pertenece a los mejores. Su añorado mar y sus campos de la infancia son el espejo de lo que fue su vida: siempre constante, siempre sabio, apacible y humano.
Me queda el consuelo de haberlo ayudado a realizar uno de sus últimos sueños, que era ver publicada en su pueblo su mejor novela “Las Dos Orillas del río (Memorias de un Cabrero). Viéndose ya muy enfermo, me dictó lo que quería poner en las dedicatorias".

Ficha Técnica de la Película
•Argumento: Novela homónima de Antonio García Cano, basada en hechos y personajes reales
•Guión: Ana Galván, Antonio Gonzalo
•Director de Fotografía: Hans Burmann
•Montaje: Nieves Martín
•Montaje (adjunta): Victoria García,Productor ejecutivo: Valentín Lizárraga,Dirección artística: José Plá,Ambientación: Gregorio Sanz,Gemma Arquer

6 comentarios:

  1. Tierra de rastrojos, se rodó en Fuentes de Andalucía, mi pueblo. Muchos en el pueblo hicieron de extras, entre ellos mi padre. El hecho de que el PCE de Fuentes fuera una agrupación fuertemente organizada en aquellos años y gracias también a que gobernara el ayuntamiento, facilito el rodaje de la película en un entorno rural y jornalero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amigo por tu comentario. Como ya comento, fue un libro que me impactó en la época que lo lei y me hubiese gustado mucho poder hablar tranquilamente con su autor, antes de que desapareciera.

      Eliminar
  2. Hola, mi padre es de fuentes y me encantaria regalarselo, alguna idea de donde lo puedo encontrar??

    Muchas gracias!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues siento tener que decirte que este libro está agotado. Quizas puedad encontrar algún ejemplar en una página que se llama IBERLIBRO, porque es de rarezas y libros antiguos. Inténtalo. Un saludo.

      Eliminar
  3. Esta reseña que haces de este libro fundamental por muchos motivos me trae a la memoria los últimos años del franquismo cuando el autor cedió los derechos para el PC de Andalucía, yo como otros muchos vendimos a los conocidos muchos ejemplares del mismo. También recuerdo que estando yo haciendo la mili en Huelva fui a la presentación del libro en la librería Saltes y como solía ocurrir en aquellos tiempos el acto fue prohibido pero tuve la suerte de charlar en la calle con el autor quien se alegró mucho de que ver un soldado en aquel acto
    me llamo Indalecio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias amigo. Vuestros comentarios me dan mucha alegría, porque sé que estos hombres sencillos han tenido poco eco social, pero han dejado huella en las personas que en su momento estábamos ilusionadas por un cambio en el país. Un abrazo.

      Eliminar