sábado, febrero 13

Irena Sendler: una heroína en la sombra



EL PREMIO NO SE LO LLEVA SIEMPRE EL QUE MÁS SE LO MERECE.

Irena Sendler acaba de fallecer a los 97 años. Estoy casi segura que este nombre no os dirá gran cosa, porque su vida transcurrió casi hasta el final silenciosa y oculta. Ella fue, sin embrago, uno de los seres más luminosos que alumbró el siglo XX. Durante la 2ª Guerra Mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia como especialista de alcantarillado y tuberías. Pero sus fines eran otros… Sabía cuáles eran los planes de los nazis para los judíos. Irena sacaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.
Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar 2500 niños.
Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y la pegaron brutalmente. Irena mantenía un registro de los nombres de todos los niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín. Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.
El año 2007 Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz… Pero no fue seleccionada. Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global y en 2009, Obama sólo por buenas intenciones”

¿Qué os parece…? Lo de los premios Nobel es una engañifa que no tiene justificación, sobre todo cuando, como en este caso, hay personas que son objetivamente  merecedoras de él y sin embargo, acaba en las manos de personajes que pueden tener nuestra simpatía, como es el caso de OBAMA, pero que,  sinceramente no ha hecho méritos para ello. No pierdo la esperanza de que cumpla algún día con sus promesas y entonces quizás sería merecedor de algo tan importante.

Hay quien compara aquella película, que le dieron un Oscar hace unos años: La Lista de Schindler, y que de alguna manera resaltaba los valores y las peripecias del señor Schindler en la época del Nazismo, con la historia que ha vivido esta mujer, una heroína desconocida fuera de Polonia y apenas reconocida en su país por algunos historiadores. No hay más remedio que pensar que algo no funciona, que todo es bastante injusto. Uno famoso, la otra nadie la ha reconocido. 

MÁS DATOS SOBRE IRENA:  


Según parece, Irena  fue siempre una mujer de gran coraje, muy influida por su padre, un médico rural que murió cuando ella tenía sólo 7 años. De él siempre recordaría dos reglas que siguió a rajatabla a lo largo de toda su vida. La primera: que a la gente se la divide entre buenos y malos sólo por sus actos; y la segunda: hay que ayudar siempre a quien lo necesita.
Quizás esa influencia hizo que desde muy joven trabajara en los servicios sociales del ayuntamiento de Varsovia. Corrían los años 30 y destacaba en los proyectos de ayuda a pobres, huérfanos y ancianos. «Ella era de izquierdas, sí, pero de una izquierda que ya no existe, preocupada por las personas y por su bienestar», apunta su biógrafa, quien asegura que a pesar de ello siempre se situó bastante lejos de la política activa.
En 1939 Alemania invadió Polonia y el trabajo de Irena se hizo más necesario en los comedores sociales, donde también se entregaban ropas y dinero a las familias judías, inscribiéndolas con nombres católicos falsos para evitar las suspicacias de los soldados alemanes. Irena estaba horrorizada por todo lo que estaba pasando y, como muchos polacos, decidió que había que actuar para evitar la barbarie que asolaba las calles de la capital. Consiguió un pase del departamento de Control Epidemiológico de Varsovia para poder acceder al gueto de forma legal», explica Anna. Allí entraba diariamente a llevar comida y medicinas, «siempre portando un brazalete con una estrella de David como símbolo de solidaridad y para no llamar la atención de los nazis».
Una vez dentro, la joven trabajadora social entendió que el objetivo del gueto era la muerte de todos los judíos y que era urgente sacar al menos a los niños más pequeños para que tuviesen la oportunidad de sobrevivir. Fue así como comenzó a evacuarlos de todas las formas imaginables. Dentro de ataúdes, en cajas de herramientas, entre restos de basura, como enfermos de males muy contagiosos…, cualquier sistema era válido si conseguía sacar a los pequeños del infierno. Otra manera era a través de una iglesia con dos accesos, uno al gueto y otro secreto al exterior. Los niños entraban como judíos y salían al otro lado bendecidos como nuevos católicos.
La actividad de Irena era frenética, igual que el riesgo diario a ser descubierta por los soldados alemanes. «No hice todo lo que pude, podría haber hecho más, mucho más y haber salvado así a más niños», dijo a su biógrafa en uno de sus encuentros, en el Asilo donde ha vivido sus últimos años.
Ni siquiera las torturas de la Gestapo lograron que revelase jamás el lugar en el que ocultaba a los niños,  ni las personas que colaboraban con ella. Tampoco los meses que pasó en la terrorífica prisión de Pawlak, bajo el atento cuidado de los carceleros alemanes, quebraron su silencio. No dijo ni una palabra cuando la condenaron a muerte, una sentencia que nunca se cumplió porque, camino del lugar de ejecución, el soldado la dejó escapar. La resistencia le había sobornado. No podían permitir que Irena muriese con el secreto de la ubicación de los niños. Así fue como pasó a la clandestinidad y, aunque oficialmente figuraba como ejecutada, en realidad permaneció escondida hasta el final de la guerra participando activamente en la resistencia.
Con el final del conflicto se desenterraron los 2.500 botes que había escondido, con los datos de los niños que sacó del Ghetto, y que recuperaron sus identidades. La gran mayoría había perdido a sus padres, así que muchos fueron enviados con otros familiares o se quedaron con familias polacas, pero todos conservaron a lo largo de su vida un agradecimiento infinito a Irena Sendler. 
Tras los nazis llegó el comunismo y la aventura de Irena quedó olvidada entre las nuevas doctrinas. Ella, que ya tenía dos hijos, volvió a ser trabajadora social y a su vida tranquila, sólo truncada por las pintadas, en la puerta de su apartamento, en las que le acusaban con necedad de ser «amiga de los judíos» o la llamaban la «madre de judíos». Ella callaba y nunca contaba nada de su pasado «por una mezcla de modestia y de temor a que le pudiera acarrear algún problema, comenta su hija, Janina, quien asegura que aún hoy mantiene secretos y vive como si estuviese en medio de una oscura conspiración.
 Cuando en 1999 los estudiantes de Kansas se toparon con su historia, se quedaron estupefactos. Estaban frente a una auténtica heroína prácticamente desconocida, así que decidieron escribir una obra de teatro sobre ella. Se escenificó en iglesias y salones sociales de la comarca, asombrando y emocionando a todos los que tuvieron la oportunidad de verla. A partir de ese momento los reconocimientos y las visitas fueron aumentando considerablemente. La llegada de periodistas extranjeros, los cumplidos oficiales, agradecimientos de todo el mundo, las visitas desde Hollywood y, finalmente, la nominación para el Premio Nobel. Irena murió en Mayo de 2008.



1 comentario:

  1. Hoy hacen falta miles de Irena Sendler.
    En España más que en ningun sitio. ¿Es posible que un conjunto reducido de individuos pueda revertir una situación provocando efectos multiplicadores positivos para la mayoría?.
    Irena en su ambito, en su tiempo, lo hizo.
    Necesitamos héroes como Irena -aunque sean sin premio- y no "Nobeles" como Obama, Al gore, kissinger....no políticos “salvadores”, ni sabios “baratos” . Individuos con coraje y ética para hacer lo que se debe cuando se debe en la medida en la que cada cual pueda. Pequeños gestos hacia el prójimo, compartir el conocimiento en el campo en el que se tenga experiencia con otros, ayuda/consejo que permita solucionar un problema, orientación para que los más jóvenes no cometan errores..........
    ¿Donde están?
    http://es.wikipedia.org/wiki/Masa_cr%C3%ADtica_(sociodinámica)
    Descanse en paz.
    SOY YO

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