Alcachofas al estilo de Trebujena

Ingredientes para 4 personas:
1 kg.de alcachofas frescas ó 500 gr. de alcachofas congeladas (que vienen ya limpias)
150 gr. de taquitos de jamón ibérico (opcional, pero yo se lo pongo)
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 cucharada rasa de harina de trigo
1 buen manojo de perejil
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de aceite de oliva
1 limón

Agua y sal

         

Preparación:

       En primer lugar preparamos las alcachofas: la lavamos, les cortamos el tallo y les vamos quitando las hojas externas más duras hasta que quede la parte en la que las hojas son prácticamente blancas. Las colocamos en un cuenco con agua y abundante zumo de limón (o unas ramas de perejil) para evitar que se pongan negras (si no tenemos alcachofas frescas podemos usarlas congeladas) 

       Ponemos a calentar el aceite en una cazuela amplia, pelamos y picamos muy fina la cebolla y la ponemos a pochar, cuando comience a tomar color, añadimos los ajos y el perejil finamente picados, damos unas vueltas con nuestra cuchara de palo, añadimos una cucharada de harina rasa y volvemos a remover para mezclarlo todo muy bien y evitar que se formen grumos. 

       Cuando la harina empiece a tostarse, echamos las alcachofas bien escurridas –enteras o cortadas por la mitad- y las rehogamos, mojamos con el vino, dejamos que se evapore el alcohol y cubrimos con agua. 

       Si las haces en olla a presión: El tiempo es entre 10 a 12 minutos. Lo recomiendo, porque quedan que se deshacen en la boca. Es mejor no pasarse y siempre se puede poner unos minutos más con la olla abierta.  
        Si las quieres hacer en olla normal. En el momento en que rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego suave, con la cazuela semi tapada, durante al menos 1 hora (aunque si las alcachofas son congeladas necesitarán menos tiempo de cocción) removiendo de vez en cuando para que no se nos peguen. Si nos quedamos sin salsa antes de que las alcachofas estén tiernas, añadimos más agua (y vino). A mitad de la cocción salpimentamos.
      Al final, las alcachofas deben quedar enteras pero muy tiernas  y con una salsa espesita.

Las servimos calientes acompañadas –si se quiere- con unos taquitos de jamón.