Quiero compartir esta entrevista con todas las personas que se acercan a esta ventana. Adriana Kaplan es una Antropóloga vocacional. Doy fe de ello, porque hemos coincidido, siendo profesoras ambas en el mismo centro universitario y hemos mantenido relaciones profesionales durante años. Es una mujer muy especial: seria en su trabajo, dedicada a la investigación, implicada en su tarea de ayudar a erradicar prácticas que a nadie gustan. Como una estudiosa de la cultura, trata de resolver la cuestión sin penalizar a las familias que durante generaciones han realizado este ritual. Por eso, para comprender mejor las cosas, se trasladó a Gambia y allí sigue durante gran parte del año, compaginando su tarea de concienciación en África, de contacto con los gobiernos, con la vida universitaria en Barcelona y el trabajo de la fundación que ha creado. El entrevistador le pregunta en catalán, pero ella responde en castellano, así que no creo que tengáis problemas.
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Como bien dices, un tema muy delicado. Erradicarlo es un tema difícil. Pasaré despacio a ver toda la entrevista.
ResponderEliminarBesos Teresa.
Muchísimas gracias por este video, Tersa; me ha encantado.¡¡¡ole, ole y ole, por la Sra Kaplan,creo que no puedo hacer ningun comentario porque suscribo absolutamente todo su discurso.Qué maravillosa empatía para poder ayudar al "tercer mundo"(¿en qué nos basanmos para ponerles número?)Si acaso, reafirmarme en mis ideas, que nunca contrasté con nadie.Pero ella ha expresado por mí, y supongo que por muchas personas, lo que entendemos por ayuda a otros países.Siempre he rechazado en mi interior la manera de "ir" a casa de otros a decirle como tienen que hacerlo todo, entrando como apisonadoras, denostando de entrada sus costumbres "salvajes", y desposeyendo al ser humano de su identidad milenaria con la única explicación de que nosotros,"La civilización", lo sabemos todo.Qué respeto el de esta Sra, para explicarles los perjuicios para la salud de esta práctica, desde el punto de vista médico, nunca les cuestiona su ética. Y todo sin culpabilizar a nadie, sino investigando los motivos, para deconstruirlos, como ella afirma.Quiero destacar algo, afirma que esta práctica ella no la llamaría de origen machista;incluso está encontrando que son los hombres, una vez que se les explica los problemas, los que entienden que se debe cambiar esta práctica.De hecho, son las ancianas las encargadas de hacerlo efectivo y con las que han de trabajar, educándolas en nociones sanitarias.Ojalá hubiera más personas como ella, que se meten en el mundo del otro para comprenderlo y despues ayudarle.Esto vale para poder entender otras costumbres que nos chocan de otras latitudes no muy lejanas, como por ejemplo la boda gitana, con el desvirgamiento de la novia por un coro de ancianas.Conozco esta práctica, y para ellas es un "honor" la flor roja del pañuelo. exhibido con orgullo por las mujeres de la familia, fieles guardianas del honor familiar.Pues eso, juzgar menos y trabajar más, como hace esta señora Kaplan.
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