viernes, mayo 11

Canción de aniversario


Este precioso poema lo quiero dedicar a Mari y Carlos. Ellos saben por qué


Porque son ya veinticinco años desde entonces,
porque no hay en la tierra, todavía,
nada que sea tan dulce como una habitación
para dos, si es tuya y mía;
porque hasta el tiempo, ese pariente pobre
que conoció mejores días,
parece hoy partidario de la felicidad,
cantemos, alegría!

Y luego levantémonos más tarde,
como domingo. Que la mañana plena
se nos vaya en hacer otra vez el amor,
pero mejor: de otra manera
que la noche no puede imaginarse,
mientras el cuarto se nos puebla
de sol y vecindad tranquila, igual que el tiempo,
y de historia serena.

El eco de los días de placer,
el deseo, la música acordada
dentro del corazón, y que yo he puesto apenas
en mis poemas, por romántica;
todo el perfume, todo el pasado infiel,
lo que fue dulce y da nostalgia,
¿no ves cómo se sume en la realidad que entonces
soñaba y soñabas?

La realidad –no demasiado hermosa-
con sus inconvenientes de ser dos,
sus vergonzosas noches de amor sin deseo
y de deseo sin amor,
que ni en veinticinco siglos de dormir a solas
las pagaríamos. Y con
sus transiciones vagas, de la traición al tedio,
del tedio a la traición.

La vida no es un sueño, tú ya sabes
que tenemos tendencia a olvidarlo.
Pero un poco de sueño, no más, un sí es no,
por esta vez callándonos
el resto de la historia, y un instante
mientras que tu y yo nos deseamos
feliz larga vida en común, estoy seguro
que no puede hacer daño...

                     (J. Gil de Biedma. Del libro Moralidades)

1 comentario:

  1. Un gran abrazo para esta pareja tan especial.
    Precioso poema!!!

    ResponderEliminar