Aprovechando que el tema de la cultura musulmana está a la orden del día, recomiendo la lectura de esta novela.
Con El último patriarca, Najat El Hachmi obtuvo el Premio de Novela
Ramon Llull en 2008, el más prestigioso galardón de las letras catalanas. Su
juventud y el hecho de tratarse de una inmigrante marroquí dotó a esta obra de
un aura de originalidad que, sumada a la calidad narrativa, hace conveniente
que la tengamos presente y repasemos sus aspectos más importantes.
El argumento de El
último patriarca, de Najat El Hachmi
La historia gira en torno a la
vida de Mimoun Driouch, nacido y criado en un ambiente rural de Marruecos a
mediados del siglo XX. Como primogénito, goza del mimo y preferencia de las
mujeres de su familia (madre, abuela y hermanas), lo que favorece que
desarrolle una personalidad egoísta y caprichosa, pese al duro trato que recibe
de su padre.
Mimoun no cubre las expectativas
de éste, al no destacar en los estudios ni mostrar aptitudes para el trabajo
exigente. Sus ataques de rabia y comportamientos extraños los termina
distanciando irremediablemente.
A los 17 años, Mimoun se empeña
en casarse con una joven, pese a no contar con recursos económicos. Convence a
su familia para que lo apoye y consigue así que los padres de la chica
consientan el matrimonio. Comienza así una vida miserable para ella, asediada
por la pobreza pero, sobre todo, por los celos enfermizos de Mimoun, que la
maltrata física y psicológicamente.
Luego, Mimoun realiza dos viajes
a España. El primero termina con su deportación, mientras que en el segundo
logra establecerse en una pequeña ciudad catalana, cuyo nombre no se desvela en
la novela. Con el tiempo, logra que su esposa e hijos se reúnan con él.
Pese a que tiene éxito como
contratista en la construcción, la vida de Mimoun es muy desordenada. Mantiene
abiertamente relaciones con mujeres españolas, con el conocimiento de su mujer;
bebe y fuma desaforadamente y juega permanentemente en las tragaperras de los
bares.
Mientras tanto, la esposa y los
niños sufren grandes penurias económicas, además de un trato vejatorio por
parte del padre, amo y señor de sus vidas. Esto desemboca en la rebeldía de una
de las hijas, la narradora de la historia, quien termina rechazando las
costumbres y convencionalismos de la cultura patriarcal de Mimoun, aunque contar
el final sería arruinar la lectura de esta impactante novela.
A mi me encantó. Es de esas novelas que la empiezas y ya no la puedes dejar.
A mi me encantó. Es de esas novelas que la empiezas y ya no la puedes dejar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario