Después
de vivir 45 años en Alemania como un
"Gastarbeiter" (trabajador invitado) turco, Hüseyin Yilmaz, setenta
años cumplidos, anuncia a su familia que ha comprado una casa en Turquía
y que
todos deben volver con él para hacer las reformas necesarias. La familia
no se
siente en absoluto atraída por la idea. Para consolar a su primo Cenk,
de seis años, al que trataron de
"extranjero" el primer día de colegio, Canan decide contarle la
fantástica historia de por qué acabaron todos en Alemania a pesar de no
ser
alemanes. A través de la narración de la joven, todos viajan en el
tiempo a un maravilloso lugar donde vivían de acuerdo con sus
tradiciones y seguros de quienes eran.
La historia se inicia en los años sesenta, en un pueblecito de Anatolia. Una joven pareja decide marcharse a Alemania, tras una temporada de prueba por parte del hombre, al que le han ido bien las cosas en Europa. La idea de cambiar sus vidas para tener
que adaptarse a unas costumbres, para ellos absurdas, como comer cerdo,
sacar a los perros de paseo, adorar a un hombrecito de madera clavado en
una cruz, y otras locuras incomprensibles, les llena de temores, que
luego, en la realidad irían superando, especialmente los pequeños.
Se trata de otra mirada al fenómeno migratorio, y esta vez son los propios protagonistas,
mejor dicho, las protagonistas. Dos hermanas de origen turco, pero
educadas en Alemania, se atreven a hablar sobre la experiencia de sus
mayores con sentido del humor, señalando algunas cuestiones espinosas,
pero sin acritud. Es por eso una película amable, llena de imágenes
idílicas sobre el pasado rural y atrasado de los emigrantes turcos y con
muchos detalles que hacen pensar, ponerse en el lugar de los que tienen
que dejar su sitio de origen para salir adelante.
Es
de una gran ternura la imagen asustada de la joven esposa, que tiene
que vencer sus complejos y temores para poder comprar pan y leche para
preparar la comida de su familia, sin saber ni una palabra de alemán.
Ese fue seguramente uno de los asuntos más dolorosos para esa generación
de emigrantes y mucho más en un país como Alemania, con un talante tan
diferente al Mediterraneo. ¿Quizás gracias a la expresividad de los
sureños fue mas fácil la comunicación...? No sé...
Me
han parecido interesantes los personajes más jóvenes, los que fueron a
la escuela en Alemania, los que ya nacieron allí, como el nieto de los
protagonistas, hijo de un matrimonio mixto y a pesar de todo, no tiene
muy claro si él es alemán o turco. Y Canan, la joven universitaria,
embarazada de su novio inglés. Ambos representan la tercera generación,
plenamente europea en las costumbres, aunque con un fuerte sentido de
pertenencia a otra cultura. En este sentido, podemos pensar en dos
realidades: la privada y familiar, y la del mundo público. Lograr
convivir entre ambas sin contradicciones, ciertamente resulta difícil. Y
lo digo por propia experiencia.
En
ese viaje en el pequeño autobús, hacia el origen, todos ellos acaban
descubriendo que ya nada es igual; que ellos tampoco son los mismos y
que el tiempo no pasa en balde. Aún así, uno de los hijos, quizás el que
se siente excluido del sistema, ya que está en paro, decide que va a
seguir el proyecto del padre y opta por quedarse a reconstruir la casa
que el hombre tenía pensado para pasar el verano. Curioso el asunto del
tiempo... Me recordó cuando necesitábamos un día entero, o una noche
para volver al pueblo. Tres dias tardaron ellos en llegar a Anatolia,
durmiendo en las cunetas de las vías de comunicación y con la fiambrera,
como tantas veces hicimos nosotros.
Me
sentí identificada con las sensaciones y la emoción que produce volver
al paisaje conocido y grabado en la retina de un niño. El abuelo,
seguramente no compró una casa; de hecho estaba totalmente derruida,
sino el lugar, ese hermoso valle desde donde esperar la muerte.
"Necesitábamos manos de obra y vinieron personas" Una
frase pronunciada por alguien que no he retenido, pero muy cierta y que
hace pensar. Así se cierra la película que hoy quiero compartir en mi
ventana.
Título Original: "Almanya".
Género: Comedia. Drama País y Año: Alemania - 2012 Dirección: Yasemin Samdereli. . Guión: Yasemin Samdereli. Nesrin Samdereli. . Reparto principal: |
Fotografía: The Chau Ngo. .
Música: Gerd Baumann. . Producción: Annie Brunner. Andreas Richter. Ursula Wörner. Duración: 97 minutos Estreno España: 20 de enero de 2012 Estr |
Oh Teresa!!! Se me ha hecho un nudo en la garganta al leer cada línea... cómo me suena todo lo que escribe, no sólo por mi experiencia personal, sino también familiar: como hija, hermana, esposa, y tía de unos hermosos niños a los que adoro.
ResponderEliminarGracias por compartirlo y por dedicar de su tiempo a tan noble tarea: compartir ideas, reflexiones, sentimientos y emociones... regalos de la vida que nos permiten comprobar que estamos vivos.
Besos infinitos.
Ana Hérica.
¡Bienvenida a mi ventana! Ya te echaba de menos. Sé que tienes mucho que hacer, pero me hace ilusión que te pases por aquí de vez en cuando y veas lo que pongo. Supongo que lo que escribí ayer sobre mi madre te gustará.
ResponderEliminarBesos y gracias por tu comentario
Si emociona tu entrada, no quiero pensar lo que lloraré si viese la película. Me la apunto a mi larga lista.
ResponderEliminarBesos Teresa,
Qué peli tan guapa, hacia tiempo que no veía una que me emocionara , y divirtiera tanto a la vez.
ResponderEliminarLa banda sonora divina.
Me encantaron actores y actrices. El peque, que cosita más linda.
Anita no dejes de verla..., te encantará.
Un abrazo
Hola Teresa!
ResponderEliminarMe ha encantado asomarme a tu ventana y encontrarme con esta reflexion tan sentida sobre la emigracion.
Lo tuyo es escribir, asi que no dejes de hacerlo,seremos cada vez mas los que nos asomemos a tu ventana.
un abrazo!
Gracias, amigo (me imagino quién eres). Ya sabes que son temas que me interesan y me tocan. Te recomiendo que veas la película: te gustará.
EliminarAquí te espero, detrás de los cristales, viéndote llegar...
TERESA