Repentinamente, aunque esperada, llegó la
primavera. Al menos eso dice el almanaque, porque las previsiones
meteorológicas siguen anunciando lluvias, vientos y demás fenómenos que nos van
a aguar las fiestas, sobre todo a los que esperan la Semana Santa para disfrutar
del espectáculo, a medio camino entre lo profano y lo religioso, que tenemos en Andalucía.
Y como siempre, un año más a mis espaldas.
Mi carnet de identidad dice que los cumplo el día 25, pero mi madre, que es la que
lo sabía con certeza, siempre dijo que nací el día 22, mientras mi padre
asistía a la procesión de Viernes Santo, que ese año también cayó en marzo. Así
que ya son 70… ¡Ostras, qué mayor! Ahora ya puedo decir que voy para vieja, sin remedio.
Lo dicho, la primavera y yo nacimos juntas
y dicen que eso da un cierto carácter. Si hacemos caso del Zodiaco, los Aries
somos extremadamente impulsivos. Esta es la principal característica que nos define. Somos como esas plantas, que de la noche a la
mañana brotan casi de la nada, exuberantes después de un tiempo de letargo y
espera. Es verdad, al menos así me veo yo, y aunque el tiempo me ha templado
un poco, todavía mi vehemencia me juega malas pasadas. Una mujer Aries
suele ser honesta y directa en sus relaciones personales. ¡Ay, Dios mio! Eso no
sé si es virtud o defecto. Que se lo pregunten a mi amiga Ana Hérica. De vez en
cuando me suele recordar esas veces que mi espontaneidad le ha estallado en
plena cara. Es cierto, ese exceso de transparencia puede llegar a herir
sensibilidades. Gracias a que soy rápida de reflejos y muy consciente de mis traspiés.
Eso, y la benevolencia de la gente que me rodea, hace que no pierda más
amistades de las que debiera. Pero una cosa es cierta: si quieres ser mi amigo,
sé directo, no te andes con rodeos. Lo dice el horóscopo y lo digo yo: me
gustan las cosas claras.
Eso de que estamos llenos de energía y
entusiasmo por la vida es bonito, al menos a mí me gusta verme de ese modo y
ojalá que los años no acaben con ese rasgo de mi carácter. Lo de aventureros,
pioneros y valientes, que es como nos definen los expertos en Astrología, qué
queréis que os diga… Debe de ser por eso de que tengo algún otro ascendente que
desconozco. Soy poco dada a las aventuras, sobre todo si implican algún tipo de
peligro físico. Los viajes exóticos, las alturas, la velocidad…, todo eso me
produce gran desasosiego y, si puedo, lo evito. Sin embargo, me considero
pionera en algunas cosas de la vida. Suelo iniciar proyectos que han sido poco experimentados
por otros; me motivan las novedades en el campo profesional o personal y soy terriblemente impaciente.
Dicen que los Aries no soportamos
equivocarnos y nos cuesta aceptar el consejo y el juicio ajenos. Según he
leído, somos bastante líderes, y preferimos dar instrucciones a recibirlas. ¡Ah,
cuánta razón tiene aquí el horóscopo! No lo puedo remediar, y la verdad es que
no me siento orgullosa de ello; al contrario, me hace sufrir demasiadas veces
y, a pesar de la edad, no logro superarlo. Será por eso por lo que
profesionalmente voy por libre y me cuesta tanto el trabajo en equipo. En fin,
así somos los nacidos bajo ese signo del zodiaco. Y como no quiero echar piedras sobre mi propio tejado, que para eso ya están los demás, no descubriré
otros vicios y defectillos con los que me identifico, aunque lo diga el
horóscopo en quien casi nadie cree. Eso sí, prometo en los próximos decenios,
mientras me hago vieja, ir puliendo algunos de ellos y seguir siendo una mujer
entusiasta, impetuosa expresiva y sensible a las cosas buenas y bellas de la
vida. Que me perdonen los que no puedan soportar tanta energía.
¡Ah! Quiero compartir con vosotros una
imagen de los naranjos cargados de azahar. Lástima que no podáis disfrutar de
este perfume, que cada primavera se desliza calle arriba hasta posarse en mi
balcón. Un milagro que año tras año me renueva y me hace sentir que la vida
vale la pena.
Pues muchas felicidades Teresa. Eres de la misma quinta que mi marido. Estas muy guapa en esa foto, claro que si te la has hecho tú, no me extraña, pues todas las fotografías que realizas son estupendas jajaja.
ResponderEliminarComo se suele decir, no cambies nunca; que la vitalidad es una cualidad que nunca debería de apagarse.
Besos y que lo pases feliz.
Muchas gracias tocaya. La foto me la ha hecho una amiga la noche del sábado. Ella mi hizo una cena especial para varios amigos en mi casa y yo no me tuve que ocupar de casi nada. Muy generosa ella. Pero ya sabes, he elegido la que quedó mejor, que no siempre salgo así. En fin, una tiene que enseñar su mejor imagen, ¿no crees?
ResponderEliminarUn abrazo
¡Felicidades, Teresa!. Felicidades, de aries a aries, de una nacida un Viernes Santo a una nacida un Jueves Santo... ¡que curiosas coincidencias!. Felicidades y larga vida, Teresa, con "energía y entusiasmo".
ResponderEliminarPueblana
¡No me lo puedo creer! Qué alegría amiga mía. Me encanta que tengamos esas cosas en común. Te mando un fuerte abrazo de Aries ENTUSIASTA a Aries ENTUSIASTA.
ResponderEliminarYa te felicité en tu día. Nos conocemos hace 44 años,les puedo decir a tus amigas que todo lo que tienes y a donde has llegado,ha sido por tu gran vitalidad.Ahora a tu 61 años eres la mujer mas feliz y divertida,lo malo lo has dejado en un rincón,que
ResponderEliminartodo no ha sido de color de rosa como ahora te vemos.
Nuestras vidas fue como dos carreteras y cada una cogimos una diferente,pero siempre supimos una de otra,ahora gracias al ordenador,y yo que he cambiado un poco también estamos mas en contacto,un fuerte abrazo.
¡Querida Fina! Es verdad lo de los caminos y que en muchos momentos ese andar ha sido más dificultoso de lo que yo era capaz de soportar. Pero he resistido, he tenido paciencia y la vida me está regalando ahora un momento dulce, a pesar de que no todo es perfecto. Me alegra muchísimo que ahora coincidamos y sobre todo que tu estés dando pasos de gigante para poder expresarte como tu eres y ser visible. Espero que sigas así.
ResponderEliminarUn beso