“La mejor literatura siempre nos obliga a cuestionarnos lo que damos por sentado”
La autora fue maestra de Literatura Inglesa en Teherán, y cuando decide renunciar por no estar de acuerdo con las políticas implementadas por el gobierno, decide invitar a sus siete mejores alumnas a seguir un seminario en su casa, un día a la semana. Los libros elegidos estaban prohibidos por el gobierno, así que si las encontraban estudiándolos, las consecuencias podían ir desde la cárcel hasta algo peor. En todos los libros encontraron personajes que lucharon por mantener su autonomía, a pesar de las dificultades con las que se enfrentaban. Los autores estudiados: Vladimir Nabokov, F. Scott Fitzgerald, Henry James y Jane Austen.
¿Por qué era importante para ella seguir hablando de la literatura? Estaban en medio de una dictadura, y además, esta dictadura fue extremadamente cruel con las mujeres. Se les obligó a llevar el velo, a no salir a la calle si no iban acompañadas de un varón, se les revisaba a ver si debajo del velo no iban maquilladas, con las uñas pintadas, se les asesinaba sin juicio previo, acusadas por un varón de infidelidad, de incitarlos a pecar –a pedradas, o golpeadas por palos-. Nafisi dice: “Sólo por medio de la literatura podemos ponernos en la piel de otros y entender su diferentes y contradictorias facetas, para no ser demasiado implacables. Fuera de la esfera de la literatura sólo se revela un aspecto del individuo. Pero si entendemos sus diferentes dimensiones, no podremos matarlos tan fácilmente.”
¿Cómo puede rebelarse alguien que vive siendo despojado de sus cualidades humanas? ¿es a través de ignorar lo que sentimos? ¿de hacer como que no pasa nada? Nafisi quería con sus clases conservar algo de su poder, de su esencia, viva. No quería adormecerse. Y la literatura le ayudó a sobrellevar la situación política de su país. Cita en alguna parte a Henry James “No me atrevo a decirle que no se aflija ni se rebele, porque si en algo tengo experiencia es en la imaginación y porque soy incapaz de decirle que no sienta. Sienta, sienta le digo, sienta por todo lo que valore, aunque parezca que pierde media vida, porque es la única forma de vivir, sobre todo de vivir bajo esta terrible presión, y la única manera de honrar y glorificar a esos entes maravillosos que son nuestra dignidad y nuestra inspiración”
Perdió amigos, estudiantes, vecinos, familiares…ella escribe: ”No hay palabras que llenen el abismo que deja, ni que lo conmuevan, ni que alivien el corazón de nadie, ni que enciendan una chispa en la oscuridad; el dolor de un corazón y la angustia de una ejecución no se mitiga a una causa de una sombra, aunque digamos que es el crímen más espantoso que se haya perpetrado contra el espíritu del hombre… Una vez que el mal se individualiza y se convierte en parte de la vida diaria, la forma de resistirlo también se individualiza. Cómo sobrevive el alma es cuestión esencial, y la respuesta es: por medio del amor y la imaginación.”
El libro lo disfruté muchísimo; porque es un libro que habla de libros y lecturas, y el poder salvador que tienen para conservar la cordura en tiempos difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario