Pues sí, Marifé de Triana es suficientemente importante en mi memoria musical y sentimental como para formar parte de este apartado: con nombre y apellidos.
Corrian los primeros años sesenta y en la radio sonaban los discos dedicados. Era uno de las programas más escuchados de la época. La gente escribía cartas con dedicatorias muy sentidas: "A mi novio que está en la mili, con todo mi cariño, para que vuelva pronto", por ejemplo. No existían medios como los que ahora tenemos. El teléfono al alcance de todos, los móviles, el "facebú"... ¡Santo cielo!, eso ni siquiera lo podíamos soñar, así que en cada pueblo había como una especie de corresponsal al que se llevaban las pequeñas notas dedicadas y, en unos días, lograbas que tu canción preferida sonara en las ondas.
En los talleres de costura o de bordado, donde se reunían tantas jovencitas en edad de merecer, era la que se escuchaba y se cantaba a pleno pulmón, todas al unísono, intentando emular a la artista, pero también queriendo vivir esas emociones que ella contaba tan magistralmente.
Marifé, como digo, era una de las más queridas y escuchadas. Las grandes tragedias que interpretaba, quizás ayudaban a muchas jóvenes y menos jóvenes a sobrellevar sus pequeños dramas cotidianos: los amores prohibidos, o imposibles, las vidas al lado de hombres canallas, o mujeriegos, los embarazos al margen de las normas sociales, la envidia y la crítica sin fundamento de los pueblos... Siempre había algo con qué identificarse en las coplas de la época; siempre podíamos sufrir con la protagonista de la historia, a la que Marifé daba vida con total realismo y dramatismo. Ella daba voz y expresión a lo que muchas mujeres llevaban dentro y no les era posible expresar de un modo natural, porque, no lo olvidemos, ni siquiera el amor "normalito" tenía cauces para ser expresado. Los novios no se cogían ni de la mano, no podían besarse públicamente, y tampoco es que les sobraran las ocasiones para hacerlo en la intimidad. ¡Y no digamos si eras mujer! Tenías que medir cómo expresabas el amor, incluso con el hombre elegido. Total, que me imagino que las emociones en la época debían estar como en una botella de cava o de gaseosa, esperando que alguien abriera un hueco para después explotar de forma incontrolada.
En los talleres de costura o de bordado, donde se reunían tantas jovencitas en edad de merecer, era la que se escuchaba y se cantaba a pleno pulmón, todas al unísono, intentando emular a la artista, pero también queriendo vivir esas emociones que ella contaba tan magistralmente.
Marifé, como digo, era una de las más queridas y escuchadas. Las grandes tragedias que interpretaba, quizás ayudaban a muchas jóvenes y menos jóvenes a sobrellevar sus pequeños dramas cotidianos: los amores prohibidos, o imposibles, las vidas al lado de hombres canallas, o mujeriegos, los embarazos al margen de las normas sociales, la envidia y la crítica sin fundamento de los pueblos... Siempre había algo con qué identificarse en las coplas de la época; siempre podíamos sufrir con la protagonista de la historia, a la que Marifé daba vida con total realismo y dramatismo. Ella daba voz y expresión a lo que muchas mujeres llevaban dentro y no les era posible expresar de un modo natural, porque, no lo olvidemos, ni siquiera el amor "normalito" tenía cauces para ser expresado. Los novios no se cogían ni de la mano, no podían besarse públicamente, y tampoco es que les sobraran las ocasiones para hacerlo en la intimidad. ¡Y no digamos si eras mujer! Tenías que medir cómo expresabas el amor, incluso con el hombre elegido. Total, que me imagino que las emociones en la época debían estar como en una botella de cava o de gaseosa, esperando que alguien abriera un hueco para después explotar de forma incontrolada.
Eso es lo que pienso yo que representaba en la época esta mujer, por cierto, como tantas otras, denostada por la élite intelectual, que vio en ellas algo así como el franquismo hecho canción. La copla, no lo olvidemos viene de mucho antes. En la República tuvo su buena época, pero luego, se la apropió el regimen y la necesidad de supervivencia de muchas de nuestras cantantes, hizo el resto.
Dicen que Marifé era una mujer ilustrada, dentro de las posibilidades que tuvo, ya que desde los trece años trabajó como cantante. Pero, parece que leía muchísimo. De ahí que cuando la escuchamos hablar no tiene nada que ver con sus compañeras de la época: se expresa de forma muy correcta y con una exactitud, claridad y humildad, digna de admiración.
Personalmente, siempre me ha gustado, a pesar de que durante años era algo así como un pecado decir que te gustaba la copla, sobre todo en algunos ambientes más o menos cultos.
La canción que más recuerdos me trae es "Te he de querer mientras viva" Una historia que hoy en dia ya no se entiende que sea un drama: una pareja desigual en edad, y que la gente critica al verlos pasar, cogidos del brazo por la calle Real. Algo tan natural ahora que no tiene sentido crear un drama con ello. Recuerdo a mis vecinas jóvenes cantarla, sin ningún pudor, a grito pelao , mientras hacían las camas, o limpiaban el polvo.
La canción que más recuerdos me trae es "Te he de querer mientras viva" Una historia que hoy en dia ya no se entiende que sea un drama: una pareja desigual en edad, y que la gente critica al verlos pasar, cogidos del brazo por la calle Real. Algo tan natural ahora que no tiene sentido crear un drama con ello. Recuerdo a mis vecinas jóvenes cantarla, sin ningún pudor, a grito pelao , mientras hacían las camas, o limpiaban el polvo.
Ha muerto la última coplera de toda una generación; la más dramática y también inteligente y humilde. Quizás por ello, se retiró a tiempo, antes de parecer un esperpento o dar una imagen grotesca. Apartada de los escenarios y de la vida publica, se dedicó durante varios años a cuidar de su marido enfermo y luego le llegó a ella. Con sólo 76 años nos ha dejado.
Para quien quiera conocer cómo pensaba, encontraréis una entrevista en: http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/1138063/cantar/copla/es/lo/mas/parecido/decir/se/ama/o/no/se/ama.html
Jajaja, no me llames de la élite intelectual, porque a mí me daba hasta salpullio cuando escuchaba "...mi primera comunioooooonnn" u otras coplas.Ha sido en los últimos años cuando me ha empezado a gustar,especialmente Mª Fe de Triana y su Torre de Arena.A mí lo que me gustaba eran los Brincos, el Dúo Dinámico( quince, quince años...), Adamo( un mechón de tus cabellos)Todos los cantantes italianos,Silvie Vartan, Tom Jones.
ResponderEliminarAhora me gusta mucho lo que nos identifica, ¿y quíen podría cantar la copla en el extranjero?.Creo que no me gustaba porque siempre le pongo imágenes, subiendo el Terrero arriba para ver a mi abuela materna, las radios voceaban las canciones dedicadas: y no sé por qué siempre era invierno, hacía frio, viento y me picaban los sabañones de las orejas.....En mi casa se escuchaban los seriales radiofónicos de Sautier Casaseca y los " partes".¡¡¡Qué compleja es la mente para hacer asociacione¡¡¡
Jajajaja... Pues no serás de esa élite, porque yo me refiero a otras edades y otros tiempos. De todos modos, a mí también me gustaban los que tu dices, claro que me gustaban, pero ¿qué hace que se me hayan quedado grabadas las letras y las músicas de todas estas coplas? ¿Qué hace que las cante y las sienta cuando las canto? Es un misterio. Y ¡no veas? Tengo una amiga catalana de apellido Plaxats que se vuelve loca cantándolas. La memoria sentimental es así.
EliminarUn beso, amiga.
Me dio penita el otro día cuando me contaron de su muerte..., y eso que no la he seguido en vida.
ResponderEliminarLa primera vez que la vi fue en el programa de Lauren Postigo, CANTARES, y canciones como Torre de Arena y Tengo miedo, me parecieron fantásticas. Lo emitían los viernes, único día de la semana que mi madre nos daba permiso para ver la tele... Ese programa me familiarizó con las tonadilleras, que como contáis tuvieron un hueco en la vida y emociones de la época.
Abrazote para ambas!!!
Por si os apetece "vichear" el programa:
https://www.youtube.com/watch?v=-1NiRK9gl3w
Dirás Lauren Castigo jajaja... Todo el mundo tiene algún recuerdo de esos cantares.
EliminarBesos