Anoche, escuchando la radio, me encontré con esta hermosa historia. Un maestro colombiano ha ideado una fórmula preciosa para llevar libros a los pueblos a los que no llegan ni las bibliotecas, ni las librerías. Con dos burros de nombre ALFA y BETO, acerca maravillosas historias a la población rural de ese país tan castigado. Así contribuye no sólo a alfabetizar a los más pobres y olvidados de la zona, sino a crear el hábito de la lectura. A través de la literatura, esos niños que han sido testigos de las más horrendas injusticias, se acercan a otros mundos, cultivan su sensibilidad y su imaginación; y de esa forma, con un objetivo a largo plazo, este hermoso proyecto abre una ventana al cambio cultural y social en el país.
Escuchad este video. Es toda una lección para nosotros.
lunes, septiembre 13
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