No nos interesa especialmente esa lectura de moda, las grandes campañas publicitarias que las grandes editoriales ponen en marcha para vender y ganar dinero. Nos gustan las obras pequeñas y no tan pequeñas, que hablan de nosotr@s, que nos hacen pensar y sentir; nos apetece leer a las mujeres escritoras, que tienen tantas cosas que aportar; también desempolvamos algunos clásicos, libros universales que hay que conocer. Esa es nuestra filosofía.
“Durante dos años, casi todos los jueves por la mañana, lloviera o hiciera sol, venían a mi casa, y casi nunca dejaba de asombrarme cuando las veía despojarse de los velos y mantos obligatorios y estallar en colores. Al entrar en aquella sala, se quitaban mucho más que el pañuelo o el manto. Poco a poco iban adquiriendo perfil y forma, convirtiéndose en su propio e inimitable ser. Nuestro mundo, en aquella sala, con la ventana enmarcada, las amadas montañas de Teherán, se convirtió en un santuario, en un universo autosuficiente que burlaba la realidad de los pañuelos negros y las caras hurañas de la ciudad que se extendía más abajo” (Azar Nafisi. Leer Lolita en Tehetán)
Acostumbramos a pensar que esa imagen del velo que cubre el rostro de las mujeres, en algunos países de religión Islámica, tal y como nos transmite Azar Nafisi, está muy lejos de nuestra realidad cotidiana. Sin embargo, a poco que nos fijemos en nuestros barrios, podemos encontrar mujeres que, como las de Teherán, se cubren con otros velos, con mantos invisibles, pero tan limitadores como los que cubren el rostro de esas, tan lejanas geográfica y culturalmente. La imagen de un grupo de mujeres, descubriéndose y ocupando un espacio donde pueden ser ellas mismas, creo que puede servir como metáfora para introducir este proyecto. No es necesario acudir a muchos estudios sociológicos para poder concluir que en ciertos barrios y grupos sociales, las mujeres sufren todavía muchas restricciones de todo tipo. Sin embargo, hay evidencias de que muchas de ellas tienen verdadera sed de conocimiento, grandes capacidades que no han podido ser desarrolladas, y a veces, ni siquiera descubiertas. El aislamiento y la falta de horizontes en el que viven muchas de las mujeres de los barrios populares de esta ciudad, se asemeja al velo islámico, porque no permite descubrir la riqueza humana y cultural, que es un patrimonio del que no podemos prescindir. Por eso, desde la Administración Local se deberían potenciar espacios sociales y dinámicas culturales, que fomenten el desarrollo de ese potencial y al mismo tiempo la cohesión e identidad de grupo. El Club de lectura La Hora Violeta surge de esa preocupación por el colectivo femenino y se enmarca dentro de las políticas de dinamización socio cultural a las que hemos hecho mención en la presentación. Pretendemos aprovechar los espacios culturales con los que contamos en la zona y ofrecer un espacio de tertulia abierta, que tenga como referencia las temáticas femeninas, las historias y los conflictos personales y sociales que encontramos en la literatura.
- ¿A quién se dirige? Nos dirigimos a todas las mujeres, principalmente a las que les guste la lectura, o tengan motivación por acercarse a este tipo de actividad con un doble objetivo: 1. Disfrutar y compartir con otras personas el placer de leer. 2. Disponer de un espacio para la tertulia, la reflexión y de desarrollo personal.
- ¿Cuáles son nuestros objetivos? • Contribuir a una mayor formación y dinamización de las mujeres, a través de actividades relacionadas con el libro. • Fomentar el gusto y el placer por la lectura, sobre todo para aquellas personas que no hayan tenido la oportunidad de desarrollar este hábito y quieran iniciarse. • Ofrecer a las mujeres un espacio de encuentro y debate, donde la literatura se convierte en el recurso principal para acceder a la reflexión y el desarrollo personal. ¿Cómo trabajamos? • Partimos de los intereses y motivaciones del grupo • Las participantes del taller se comprometen a realizar las lecturas en el plazo acordado y a tener un rol activo en el taller • Los libros son financiados por la entidad donde se desarrolla la actividad o adquiridos en préstamo en la biblioteca municipal
- ¿De cuánto tiempo disponemos para las lecturas? Una vez reunido el grupo y acordado el sistema de trabajo, nos reuniremos semanalmente, para comentar e intercambiar opiniones sobre la lectura que hayamos realizado. Esta periodicidad será fija, independientemente de la extensión de la novela que se esté trabajando. En los casos de relatos muy largos se podrá dividir el trabajo en varias sesiones.
- ¿Cuál es la función de la conductora? • proponer y animar las actividades • coordinar las tareas y las gestiones necesarias para llevar a cabo el taller • moderar las tertulias, aportando al grupo sus conocimientos y bagaje • ampliar los datos e informaciones sobre la obra de las/os autoras/es, siempre que el propio grupo lo requiera.
- ¿Qué medida debe tener el grupo? El grupo no debe ser superior a 18/20 personas, ni inferior a diez.
- Calendario Es conveniente que se realice durante el periodo escolar: entre septiembre y junio.
- Recursos necesarios Un espacio en la Biblioteca del barrio, de un centro escolar, o en una asociación o entidad vecinal. Unos nueve títulos (uno por mes) multiplicados por las personas que teóricamente asistirán al club (unos veinte ejemplares de cada título).
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